El director general de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda, se reunió este lunes con las organizaciones profesionales agrarias representativas del ámbito nacional, Cooperativas Agro-alimentarias y FEPEX para presentarles el plan de medidas para la mejora del sector de la fruta dulce.
La presentación de este plan supone el último paso de los trabajos desarrollados desde el pasado otoño por el grupo creado al efecto. Para ello, se han celebrado amplios debates en los que participaron representantes de la producción, la industria, la distribución, la administración central y autonómica, así como expertos e investigadores. Los debates abordaron en una primera fase el diagnóstico de la situación del sector y en una segunda fase las posibles medidas en base a dicho diagnóstico.
El documento presentado recoge las principales conclusiones del diagnóstico y a continuación expone las medidas. El plan consta de un total de 14 medidas cuya puesta en marcha corresponde tanto al Ministerio, como a las comunidades autónomas y el propio sector. Se estructura en cuatro grandes bloques en función del objetivo que persiguen:
-Medidas a corto plazo que se encuentran en funcionamiento para inyectar liquidez al sector. Consisten en ayudas para cubrir los costes de los avales de SAECA para préstamos de hasta 80 millones de euros, y la solicitud al Ministerio de Hacienda y Función Pública una reducción de índice de rendimiento neto para este sector, en el ejercicio fiscal 2017.
-Medidas dirigidas a reequilibrar la oferta y la demanda del sector, con la mejora de la contribución de los programas operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas y los programas de desarrollo rural a la recuperación del equilibrio de estos mercados, la mejora del control y seguimiento de las nuevas plantaciones, el fomento de la producción ecológica y la calidad de las producciones, la promoción del consumo y la ordenación de las exportaciones a países terceros para mejorar el acceso a los mercados y la apertura de nuevos mercados.
-Medidas dirigidas a organizar y reestructurar el sector a través del incremento de las dimensión de las organizaciones de productores, del fomento de la constitución de asociaciones de organizaciones de productores, de facilitar la creación de organizaciones interprofesionales y de reforzar los controles de la Ley de la Cadena en el sector de frutas y hortalizas.
-Ampliar el nivel de información sectorial para facilitar la planificación y el seguimiento de las campañas.
Por último, se llevará a cabo un seguimiento de la aplicación de estas medidas por parte del Ministerio, en colaboración con las comunidades autónomas y las organizaciones representativas del sector, y a finales del presente año se elaborará y publicará un informe de aplicación.
UPA, "insatisfecha"
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se ha manifestado “insatisfecha” con el Plan para paliar “la profunda crisis estructural” que sufre el sector de la fruta de hueso debido al fuerte desequilibrio entre oferta y demanda. “Una situación que se vio agravada en 2014 por el veto ruso”, ha explicado UPA.
Tal y como ha reconocido UPA, para diseñar el Plan se recogió la opinión de las organizaciones agrarias en una serie de reuniones que tuvieron lugar durante el pasado otoño. Sin embargo, ahora que ha sido presentado, los agricultores no ven “completamente atendidas sus demandas”, aunque han reconocido que las medidas que sí recoge el Plan son “muy necesarias y oportunas”.
La organización ha explicado que el Plan presentado se divide en cuatro bloques. Dentro de las medidas a corto plazo para inyectar liquidez al sector, UPA lamenta que el Ministerio no haya hecho un esfuerzo presupuestario mayor. En opinión de la organización, los 3,7 millones de euros que se destinarán a financiar la línea de ayudas a través de la cobertura de los avales de SAECA son “totalmente insuficientes para suponer una ayuda real”.
En cuanto a las medidas dirigidas a reequilibrar el sector, UPA ha señalado que no se ha establecido en el Plan “ni una sola medida de choque para las pequeñas explotaciones familiares”. UPA ha declarado que la organización había reclamado que “las ayudas a este tipo de explotaciones podían haberse realizado a través de ayudas de minimis”. La organización ha lamentado que “no nos hayan escuchado en este aspecto. Se trata de una mala noticia no sólo para los pequeños agricultores, sino para todo el medio rural debido a la importancia de esta tipología de explotación en su desarrollo y vertebración”, ha concluido UPA.
Sobre las propuestas para organizar y reestructurar el sector, la organización agraria ha declarado que las ayudas para incentivar el arranque de las plantaciones “están mal pensadas”. La organización ha explicado que “estas ayudas solo se han articulado a través de los programas operativos de las organizaciones de productores”. Por ello, al no haber sido desarrollada una ayuda a nivel nacional, una gran parte de los productores no podrán acogerse a dicha medida”, por lo que esta tendrá menor eficacia.
Por último, UPA ha insistido en la necesidad de disponer de “un registro actualizado de explotaciones en el que se recoja la tipología del producto”. De esta manera, la organización cree que se podrán planificar mejor las campañas. Desde el Ministerio se han comprometido a buscar el modo de poder desarrollar dicho registro.