ASAJA Jaén y el resto de componentes de la mesa negociadora del campo han llegado este mediodía a un acuerdo. El convenio del campo, que regula las relaciones laborales entre trabajadores y empresarios del sector agrario en la provincia, se firmará formalmente el próximo lunes. Hoy ya se han dejado establecidas sus bases, acordando una subida para esta campaña de 1 punto más el IPC y fijando la vigencia del actual convenio en cuatro años. Para las tres campañas posteriores a la actual, se aplicará una subida máxima del 2% y una mínima del 1%.
ASAJA-Jaén y el resto de componentes de la mesa negociadora del convenio del campo (organizaciones agrarias, Confederación de Empresarios y sindicatos) han llegado este mediodía a un acuerdo sobre el convenio del campo, que regulará las relaciones laborales entre empresario y trabajador del sector agrario de la provincia durante esta campaña y las tres próximas. El convenio se firmará formalmente el próximo lunes, pero ya se han quedado establecidas las medidas y acordados los jornales para que puedan aplicarse en la actual recogida de aceituna, que ya se ha generalizado en toda la provincia tras el cese de las lluvias.
Los salarios de este año suben el IPC (que estaba en un 2,2% teniendo en cuenta el periodo de septiembre de 2017 a septiembre de 2018) más un punto. Esto se traduce en un incremento del 3,2% para la actual campaña. Así, un vareador pasará a cobrar 53,42 euros por jornal, mientras que un vareador de máquina recibirá un salario diario de 55,82 euros. El convenio se ha firmado para cuatro años, contando esta campaña, por lo que estará vigente en la actual (2018-2019) y las de 2019-2020; 2020-2021 y 2021-2022. Para las tres campañas últimas se aplicará una subida máxima de un 2% y una subida mínima de un 1%. Es decir, que si el IPC sobrepasa el 2%, la subida será sólo del 2% y si baja del 1%, la subida será del 1%. En el caso de que el IPC esté en mitad de esa franja, se aplicará la subida del IPC.
Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, indica que con la firma del convenio del campo se garantiza la paz social en el sector durante cuatro años, además de dinamizar la economía de la provincia y hacer posible la “no pérdida” de poder adquisitivo de los trabajadores, condición fundamental para refrendar dicha paz social.