Este lunes se ha constituido formalmente la Junta de Arbitraje y Mediación para los contratos agrarios de Castilla y León, un espacio impulsado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, con la implicación de los agentes integrantes de la cadena alimentaria: el sector productor, el sector industrial y la distribución, informó la Junta en una nota.
Con la formación de este órgano, alternativa a la vía judicial, se agilizan los tiempos de duración para resolver los conflictos, se abaratan costes y se implica a las partes en la solución de la disputa. Además, se facilita su acceso a través de la página web de la Consejería de Agricultura y Ganadería, donde se ha habilitado un espacio para este órgano.
La Junta de Arbitraje y Mediación para los contratos agrarios en Castilla y León es un órgano colegiado adscrito a la Consejería de Agricultura y Ganadería que estará presidido por el Defensor de la Cadena Alimentaria, quien aportará valor al trabajo de los mediadores y árbitros desde esa posición como garante del equilibrio entre los diferentes agentes de la cadena alimentaria. Y se estructura en dos secciones especializadas: una en el arbitraje y la otra en la mediación. Ambas estarán formadas por personal ajeno a la Administración y perteneciente a instituciones que desarrollan actualmente con éxito ambos procesos en Castilla y León.
El arbitraje es un sistema alternativo al procedimiento que se sigue en los tribunales de justicia para resolver los conflictos de los particulares, que la ley ha puesto al alcance de la ciudadanía con el objetivo de que puedan poner fin a sus diferencias de forma pacífica mediante la intervención de una tercera persona neutral denominado “árbitro”, encargado de resolver la controversia a través de un “laudo” -vinculante y equivalente a una sentencia judicial-, sin necesidad de acudir a los tribunales.
Las ventajas que tiene el arbitraje es que es rápido, se acortan los tiempos de duración al estar los trámites previamente establecidos; tiene un menor coste; es discreto, puesto que el tratamiento de la información es confidencial; es fiable, ya que los árbitros se eligen por su imparcialidad y especialización; y es eficaz, al tener el laudo arbitral fuerza legal obligatoria.
La mediación es un proceso por el que una persona, independiente e imparcial, ayuda a otras a encontrar soluciones para resolver sus divergencias, evitando acudir a los juzgados. Tiene como ventajas también la rapidez, un menor coste y la discreción, además de que es un proceso comunicativo, favorece el diálogo y el consenso entre las partes y el proceso que se lleva a cabo es personalizado, ofreciendo soluciones adaptadas a las necesidades de las partes.