La cosecha de cereales en la campaña 2018 -a falta de cerrar los datos del maíz- alcanza el récord de 24,11 millones de toneladas, con un rendimiento también muy alto de 4,03 toneladas por hectárea en las 5,98 millones de hectáreas españolas, según las últimas estimaciones realizadas por Cooperativas Agro-alimentarias.

Las 24,11 millones de toneladas producidas se reparten en 6,79 millones de trigo blando; 1,35 millones de durum; 9,32 millones de cebada; 3,69 millones de maíz; 1,17 millones de avena; 0,42 millones de centeno y 0,77 de triticale y otros cereales.

La cosecha es un 24% superior a la media de los últimos tres años. Respecto a la producción del año pasado, aumenta en 8,34 millones de toneladas, un 55,33% más.

Algo más del 34 % de la producción de cereal en España es trigo y casi el 43% es cebada. Sin embargo, el cereal que más se consumirá en el país es maíz, el 33% del total, seguido de trigo blando, con el 29,7% y de la cebada, con un 26%.

A pesar de esta "espectacular" cosecha, España es un país tremendamente deficitario en cereales. Para cuadrar su balance, es preciso importar alrededor de 11 millones de toneladas, necesarias para abastecer una demanda cercana a los 35 millones de toneladas.