El empleo se estanca en el sector agrario, a pesar de la gran actividad estacional que se registró a final de año, según el análisis realizado por CC.OO. a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Al cierre de 2018 había 173.100 parados en el campo: en el último trimestre el desempleo cayó en 21.300 personas y en un año experimentó un recorte del 13%. "La caída de la tasa de paro no se corresponde con el ligero aumento que experimentó la ocupación anual (4.900 temporeros ), lo que confirma que son miles quienes optan por abandonar el sector", lamenta la organización sindical.
CC.OO. explica que esta caída del desempleo se produjo porque, durante los últimos meses del año, coincidieron en el tiempo campañas que demandan una gran mano de obra: verdeo, aceituna para la fabricación de aceite, cítricos, fresa, producciones subtropicales y cultivos hortofrutícolas en el litoral mediterráneo.
La EPA correspondiente al cuarto trimestre de 2018 revela que el número de personas que trabajan en el campo ascendía en diciembre a 825.600. Durante ese tiempo, el empleo creció un 7,44% y se crearon 57.200 puestos de trabajo, 4.900 en un año.
La tasa de paro en el sector agrario se sitúa en el 17,33%. Cae 2,77 puntos frente al trimestre anterior y supera en 2,88 a la tasa global. Entre las mujeres llega al 24,1% y en los hombres se sitúa en el 15%.
Aunque la bajada del paro es positiva, CC.OO. recuerda que el gran problema del empleo en el sector son las altas tasas de temporalidad y la rotación del empleo, provocadas por un encadenamiento fraudulento de los contratos por obra o servicio determinado, cuando legalmente correspondería un contrato fijo discontinuo.
En el cuarto trimestre la temporalidad superó ligeramente el 59% y se situó tres puntos por encima de la que se registró tres meses antes, lo que corrobora la alta movilidad y la rotación de la mano de obra temporera del sector. "Lamentablemente, se abunda en la desigualdad de género, ya que la temporalidad entre las mujeres alcanzó el 67%, mientras que entre los hombres se situó en el 57%", agrega la organización sindical.
En opinión de CC.OO., el gran reto del sector es mejorar la calidad y la estabilidad del empleo. Para conseguirlo, es vital que sea obligatorio el contrato por escrito; estimular la utilización del contrato fijo discontinuo y modificar el sistema de altas y bajas en la Seguridad Social.