El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que la Unión Europea sacrificará este año 266 millones de cerdos y que la producción de carne de porcino alcanzará niveles récord –con incrementos significativos en España, Holanda, Dinamarca y Polonia-, si bien el volumen final dependerá de la absorción de los mercados de exportación.
En un informe reciente, el USDA calcula que la UE podría elevar su producción en 700.000 toneladas adicionales este año. “Que esto suceda dependerá por completo de la demanda exterior, ya que el consumo doméstico está estancado”, apunta. Según el departamento estadounidense, las exportaciones solo han crecido un 1% en el primer semestre y el único mercado que podría absorber un volumen adicional de 700.000 toneladas de cerdo en lo que resta del año es China, cuya demanda podría subir en el otoño durante la preparación del Año Nuevo chino en febrero.
Los aranceles chinos a las importaciones de carne de cerdo de Estados Unidos, dice el USDA, podrían beneficiar las ventas europeas, ya respaldadas por la debilidad del euro frente al dólar. También habría que tener en cuenta la propagación del virus de la peste porcina africana por el gigante asiático. En 2017, España fue el principal proveedor de carne de cerdo a China, seguida de Alemania, Canadá y Estados Unidos.
El USDA advierte de que, debido a la fuerte dependencia del mercado chino, el sector europeo está ansioso por diversificar el destino de sus exportaciones. “Solo se espera enviar volúmenes adicionales limitados a mercados alternativos como Japón y México”, señala.
El año próximo, agrega, el deterioro de los márgenes de beneficios –derivado, entre otros factores, de los altos costes de alimentación de los cerdos-- presionará la producción, aunque se mantendrá cercana a los niveles de este año. En cualquier caso, se espera que la competitiva oferta europea, junto con un mayor número de plantas elegibles para la exportación, impulse las ventas al exterior hasta un nuevo récord de 3,15 millones de toneladas.