COAG Andalucía ha asistido a la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir -CHG-, donde se han confirmado los peores augurios para los agricultores de la que es la principal cuenca andaluza.
No hay agua para todos y el verano va a ser un suplicio si no llueve antes. Y es que tan sólo se ha aprobado para los próximos meses un desembalse de 385 hectómetros cúbicos (de los que ya se han desembalsado 19), así como una reducción de la dotación, que como máximo será de 700 metros cúbicos para los cultivos de mayor consumo (dotaciones de 6.000m3), volumen que se reduce proporcionalmente según la dotación concesional:
Reducción de la dotación:
- 6.000 m3 o más: 700
- 3.500 m3: 600
- 2.000 m3: 500
- 1.500 m3: 400
Asimismo, no se autoriza el cultivo de arroz (a no ser que llueva en mayo), se prevén riegos extraordinarios de 8hm3 para arboleda y no se considera, en principio, ningún desembalse para el mes de octubre.
Ante la gravedad de la situación, que como ya había indicado COAG Andalucía, supone una crisis sin precedentes para el sector agrario, Eduardo López, secretario de organización y responsable de Agua de COAG Andalucía, que ha estado presente en la Comisión de Desembalse, ha manifestado que “es urgente que el Gobierno de España y la Junta de Andalucía articulen medidas, con fondos propios, que den liquidez inmediata a los agricultores y ganaderos que han perdido sus cosechas, que no van a poder sembrar y, por tanto, no van a tener ingresos para sustentar a sus familias ni para hacer frente a las amortizaciones por las inversiones contraídas anteriormente”.
Además, está en peligro la supervivencia de los árboles: olivos, almendros, cítricos, etc…, y los ganaderos no pueden sostener más el elevado coste de la alimentación del ganado porque no hay pasto ni forraje y, si no llueve, tampoco habrá agua en los abrevaderos.
“Esta crisis afecta no sólo al sector agrario -añade-, sino a la economía de toda la región, porque los cultivos afectados por la sequía tienen un gran calado social en las zonas rurales y mantienen los pueblos vivos. Estamos hablando tanto de cultivos de secano como de regadío que están contra las cuerdas, especialmente los cereales, el girasol, los leñosos, los hortícolas y tubérculos, la remolacha y los cultivos forrajeros”.
Según ha señalado el responsable de Agua de COAG Andalucía, el problema no sólo afecta al sector agrario, sino que se va a producir un efecto dominó cuya repercusión va a sentirse en toda Andalucía. De ahí la importancia de que las administraciones actúen lo antes posible para parar este desastre.
En este sentido, Eduardo López ha mencionado que además de las ayudas directas que inyecten liquidez a agricultores y ganaderos afectados, son necesarias otro tipo de medidas que faciliten la supervivencia de las explotaciones agrarias, entre éstas, COAG propone, por ejemplo, la exención de la cuota de autónomos, deducciones fiscales, ayudas directas de ‘mínimis’ o la reducción del IVA.
En estos momentos, COAG Andalucía está trabajando en la definición de propuestas que sean realmente efectivas para paliar el nefasto efecto de esta sequía, así como está en contacto continuo con administraciones, organizaciones y comunidades de regantes para, entre todos, combatir estos tiempos difíciles para el campo andaluz.