El Instrumento Financiero de Gestión Centralizada (IFGC), impulsado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, ha facilitado el acceso al crédito a 1.000 agricultores, ganaderos selvicultores e industrias agroalimentarias de Castilla y León, Extremadura y Galicia. Estas tres comunidades autónomas son las que, hasta el momento, han decidido dedicar parte del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) a ofertar préstamos garantizados.
El IFGC es un instrumento financiero de garantía, gestionado por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca), que proporciona una cobertura de los riesgos de crédito del 80 % por cada préstamo, con un límite del 20 % de la cartera. El millar de préstamos formalizados es un hito que demuestra el éxito de colaboración público-privada a la hora de apoyar al sector agroalimentario y, de forma especial, a los colectivos con mayores dificultades para acceder a créditos, como el de los jóvenes agricultores, lo nuevos productores y las start-ups o empresas emergentes que operan en el sector.
La formalización de todos estos préstamos ha supuesto la movilización de casi 150 millones de euros desde que se concretó el primero de ellos, en marzo de 2019. Los interesados en un crédito lo pueden hacer a través de una de las 15 entidades financieras que se han adherido al IFGC: Abanca, Banca Pueyo, BBVA, Caixabank, Caja Rural de Salamanca, Caja Rural de Soria, Caja Rural de Zamora, Cajamar, Cajaviva, Eurocaja Rural, Unicaja, Caja Rural Almendralejo, Caixa Rural Galega, Banco Sabadell y Caja Rural de Extremadura.
En todo este tiempo, el IFGC ha garantizado operaciones muy variadas, destinadas a inversiones en explotaciones; transformación, comercialización y desarrollo de productos agrícolas; creación de empresas por jóvenes agricultores; inversiones en tecnologías forestales así como en transformaciones, movilización y comercialización de productos forestales.
También se ha enfocado al capital circulante autónomo para explotaciones, cooperativas y otras entidades asociativas agrarias y al de industrias agroalimentarias y forestales en el marco de las medidas excepcionales tras la situación generada por la covid-19.
El IFGC ha cubierto, por ejemplo, el riesgo de préstamos para la puesta en marcha de 73 nuevas empresas de jóvenes agricultores o para garantizar la actividad de 250 negocios agroalimentarios que sufrieron los efectos de la crisis de la covid. También, ha garantizado créditos para la compra de instalaciones y terrenos; maquinaria agrícola y forestal nueva o de segunda mano; paneles solares para mejorar la eficiencia energética o la adquisición de uva para bodegas con denominación de origen, en este último caso de Galicia.