La nueva planta permitirá a Yara aumentar su presencia en este negocio de nutrición de cultivos especializados, uno de los mercados de más rápido crecimiento en la agricultura. Las ventas de productos de nutrición vegetal especializada y bioestimulantes de YaraVita se han multiplicado por cinco en los últimos 20 años. Estos productos están formulados para satisfacer las necesidades específicas de los cultivos a lo largo de la temporada de crecimiento y para ayudarles a aumentar su resistencia al cambio climático.
La planta, que se construirá cerca del actual emplazamiento de la empresa en Yorkshire (Reino Unido), permitirá a Yara duplicar la capacidad de sus productos YaraVita cuando se prevea que la instalación esté operativa a finales de 2025 y ampliar aún más la capacidad de producción si fuera necesario. Prácticamente toda la producción de la planta se exportará a mercados de todo el mundo.
"Nuestros productos de nutrición de cultivos especializados ayudan a los agricultores a aumentar el rendimiento y la calidad sin aumentar el uso de la tierra. Esto no sólo beneficia a los agricultores, sino que también es bueno para el planeta", afirma Mónica Andrés Enríquez, Vicepresidenta Ejecutiva para Europa de Yara International.
"No es de extrañar que este mercado esté creciendo exponencialmente. En medio de los retos actuales de la seguridad alimentaria y el cambio climático, es más importante que nunca alimentar al mundo con alimentos nutritivos y, al mismo tiempo, proteger el planeta", añade.
Según MarketsandMarkets, se prevé que el mercado mundial de fertilizantes especiales crezca a una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) del 6,8% entre 2022 y 2027. La TCAC de los bioestimulantes crece a un ritmo aún mayor -más del 12%-, estima DunhamTrimmer, refiriéndose al periodo comprendido entre 2018 y 2030.
Al igual que los seres humanos, las plantas necesitan todos los nutrientes esenciales para prosperar. Los nutrientes especiales aportados por los fertilizantes foliares (aplicados a la hoja o al fruto) son tan vitales para el crecimiento y la calidad de los cultivos como los nutrientes aplicados al suelo a través de los fertilizantes minerales tradicionales. Los bioestimulantes para las plantas son como tomar vitaminas para los humanos. Esto ayuda a las plantas a adaptarse mejor al cambio climático y a mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes.