El buque oceanográfico Vizconde de Eza ha iniciado la campaña de investigación pesquera Flemish Cap 2023, en la división 3M del área de la Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental (NAFO), con el objetivo de conocer el estado de las poblaciones de las especies más destacadas para la flota pesquera que faena en la zona.
La campaña, que se realiza bajo la dirección científica del Instituto Español de Oceanografía (IEO), evaluará la abundancia, biomasa y estructura demográfica, además de las condiciones oceanográficas del banco de Flemish Cap hasta una profundidad de 1460 metros.
Las principales especies objetivo de estudio son el bacalao, las gallinetas, la platija, el fletán negro, el granadero y el camarón. A lo largo de la campaña se recogerán datos de capturas, distribución de tallas, parámetros biológicos, otolitos y gónadas, así como contenidos estomacales y muestras para estudios de crecimiento y reproducción.
El buque Vizconde de Eza partió el día 5 de julio del puerto de St. John’s (Canadá) y tiene previsto regresar el 4 de agosto, una vez finalizada esta campaña, una de las tres que realiza durante los meses de verano en esta zona la secretaría general de Pesca en colaboración con el IEO.
Asimismo, durante esta campaña se identificarán y registrarán especies de invertebrados presentes en las capturas para caracterizar las comunidades más profundas del área, además de registrar las condiciones de la columna de agua. Todo ello acompañado de una monitorización de imágenes para cuantificar las capturas más importantes.
Estas campañas de arrastre de fondo son uno de los principales métodos de estudio directo de las poblaciones pesqueras explotadas, que derivan de la necesidad de obtener datos independientes de la actividad pesquera para la correcta gestión de las poblaciones objetivo en distintos calderos.
La información obtenida durante la campaña se emplea en el Consejo Científico de NAFO para evaluar los recursos pesqueros de interés para la flota española, así como en estudios de carácter biológico y ecológico.
Esta es la trigésimo sexta edición de la serie de campañas de investigación pesquera en el banco de Flemish Cap, iniciada en 1988, que fundamental para la gestión pesquera y medioambiental, y está cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y de Acuicultura (FEMPA).
Con su desarrollo se da cumplimiento a los compromisos adquiridos a nivel europeo a través del programa nacional de recopilación, gestión y uso de datos del sector pesquero y el apoyo al asesoramiento científico en relación con la política pesquera común.
Además del Instituto Español de Oceanografía (IEO), participan también el Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC) y el Instituto Portugués do Mar e Atmosfera (IPMA).
Este tipo de campañas son imprescindibles para conocer mejor el estado de los mares y garantizar una gestión y protección sostenible de los recursos a largo plazo. Para ello, la Secretaría General de Pesca invierte esfuerzos en desarrollar campañas de investigación a bordo de sus buques oceanográficos.
BUQUES DE INVESTIGACIÓN
La flota oceanográfica de la Secretaría General de Pesca es un firme compromiso del Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con la gestión sostenible de los recursos pesqueros. Los buques Emma Bardán, Miguel Oliver y Vizconde de Eza, llevan a cabo cada año más de 500 jornadas de investigación en campañas tanto a nivel nacional como internacional, embarcando equipos de científicos que evalúan el estado de las pesquerías con el objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible.
El Vizconde de Eza, elegido para la realización de esta campaña, es uno de los buques de investigación pesquera y oceanográfica más sofisticados del mundo. Con 53m de eslora y 13m de manga, su sistema de posicionamiento dinámico le permite permanecer en un mismo punto sin variar su posición, compensando las condiciones adversas de oleaje, corrientes o viento.
El barco es un gran centro de investigación flotante ya que cuenta con laboratorios especializados (biología, física, acústica, húmedo e informática) equipados con una avanzada instrumentación científica. Su casco, reforzado en la proa, le permite trabajar entre hielos flotantes. Además, puede realizar levantamientos de fondos de hasta 5.000 m de profundidad.