El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, un Real Decreto por el que se modifica la normativa vigente sobre la aplicación, a partir de 2015, de los pagos directos a la agricultura y la ganadería y otros regímenes de ayuda, así como sobre la gestión y control de los pagos directos y de los pagos al desarrollo rural.
Con esta modificación se incorporan los cambios introducidos por el denominado reglamento “Omnibus” en la Política Agrícola Común (PAC), considerados beneficiosos para la agricultura y la ganadería españolas y que han entrado en vigor el pasado 1 de enero y, por lo tanto, se van a aplicar la campaña de solicitud de ayudas que se inicia el próximo 1 de febrero.
Entre las novedades introducidas destaca la duplicación del valor de la ayuda complementaria a los jóvenes hasta el 50% (hasta ahora 25%) del valor medio de los derechos de pago básico del joven. Dicha ayuda podrá percibirse durante cinco años consecutivos, desde la primera solicitud de pago para esta ayuda complementaria (aunque ésta fuera anterior a 2018), en lugar de como venía siendo hasta ahora, desde la primera instalación del joven agricultor.
Por otra parte, se flexibilizan los criterios que determinan una superficie como pasto, ampliando el espectro a todos aquellos pastos arbolados y arbustivos que realmente puedan pastarse, aunque el forraje de carácter herbáceo no sea mayoritario en esas superficies. No obstante, esto no exime para que en dichas superficies se aplique el correspondiente coeficiente de admisibilidad de pastos, con objeto de descontar zonas de masas de vegetación impenetrable, afloramientos rocosos u otros elementos improductivos dispersos por el pasto o si fuera el caso, pendientes elevadas.
Aunque el reglamento Omnibus permite reducir los controles de la figura del agricultor activo, España ha decidido no introducir cambios en este aspecto y por tanto mantener la normativa vigente sobre la figura del agricultor activo.
Esta orientación hacia los agricultores y ganaderos con una actividad agraria real ha permitido que el número de solicitudes de PAC se haya reducido casi un 19%, resultando en 745.166 en 2017, lo que se traduce en una mejor canalización de las ayudas hacia las explotaciones agrarias verdaderamente activas.
Finalmente, se flexibilizan las condiciones para el cobro del pago para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, tanto en la medida de diversificación como en relación con las superficies de interés ecológico, mejorando el tratamiento de las superficies de leguminosas, y aumentando el número de categorías de superficies de interés ecológico, que pueden ser utilizadas por el agricultor con los barbechos melíferos y superficies de eulalias (Miscanthus) y silfo (Silphium perfoliatum).
El próximo 1 de febrero se abrirá el plazo para la presentación, hasta el 30 de abril, de la solicitud de las ayudas de la PAC de la campaña 2018, lo que permitirá iniciar la gestión de estas ayudas de tal manera que, a partir del 16 de octubre, se puedan iniciar los pagos de los casi 4.940 millones de € que se abonarán en esta campaña.