El cambio de tendencia en la curva de tipos de interés durante el segundo semestre del año y la positiva evolución de los márgenes del negocio típico bancario permiten al Grupo Cooperativo Cajamar volver a construir su cuenta de resultados a partir de los ingresos recurrentes netamente bancarios, lo que unido a la positiva evolución del negocio y la buena gestión del activo irregular, contribuyen a una notable mejora de la calidad de los activos, una reducción de la tasa de morosidad hasta el 2,6 % -por debajo de la media sectorial, reforzar coberturas y provisiones, e incrementar su solvencia.
Al cierre de 2022, crecen todos los márgenes de la cuenta de resultados, sin tener en cuenta el resultado de operaciones financieras (ROF), fruto de la favorable evolución de los tipos de interés y del mayor actividad comercial. Así, el rendimiento de la inversión crediticia se acrecienta un 11,5 % interanual, y facilita un incremento del margen de intereses del 4,5 % hasta los 702,9 millones de euros. Adicionalmente, el aumento de las comisiones netas, en un 18,4 %, hasta los 270 millones de euros, por la mayor actividad de desintermediación y la vinculación de la clientela, contribuyen a situar el margen bruto -sin ROF-en 972,2 millones de euros, un 7,5 % superior al mismo periodo del año anterior. A pesar del importante descenso de las ganancias por activos y pasivos financieros (ROF), un -78,2 % respecto al mismo periodo del año anterior, este apartado sigue aportando al margen bruto, concretamente 102 millones de euros, y lo sitúa en 1.074,1 millones de euros.
El control y la optimización de los gastos de explotación con un crecimiento del 1,4 %, muy por debajo de la inflación, sitúa la ratio de eficiencia en el 56,1 % y el margen de explotación -sin ROF- en 369,5 millones de euros, un 19,2 % más que en el mismo trimestre del año anterior.
Al igual que en ejercicios anteriores, Grupo Cajamar continúa priorizando la mejora de la calidad del balance en su cuenta de resultados, destinando parte de los ingresos obtenidos a pérdidas por deterioro de activos, concretamente 323,3 millones de euros, tras lo cual obtiene un resultado consolidado neto de 80 millones de euros, un 27,7 % más en términos interanuales, en línea con las previsiones del Grupo.
De esta forma, la calidad de los activos continúa su positivo progreso con una notable disminución del activo irregular, que anota una disminución de 1.014 millones en activos dudosos, que suponen un 22,7 % menos respecto al cierre de 2021. Además, de los dudosos en cartera, un 62,8 %, tienen menos de 5 años de antigüedad, requiriendo menores dotaciones por riesgo de crédito . Como consecuencia de ello, la tasa de morosidad disminuye 1 p.p. y se sitúa en el 2,6 %, por debajo de la media sectorial. Por su parte, los activos adjudicados netos disminuyen hasta los 573 millones de euros, un 28,2 % menos que el año anterior. Asimismo, las coberturas del activo irregular se refuerzan, elevando la tasa de cobertura de la morosidad hasta el 68,4 %, y la tasa de cobertura de activos adjudicados hasta el 66,1 %, una vez incorporadas las quitas producidas en el proceso de adjudicación.