Agroseguro ha celebrado este miércoles, 18 de octubre, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) una jornada de divulgación sobre el seguro agrario, centrada en las líneas cuya suscripción se realiza durante el otoño y de gran relevancia para Castilla-La Mancha, como los cultivos herbáceos, la uva de vino, el almendro o el ajo. El encuentro ha contado con la participación de Joaquín Cuadrado, director general de Ordenación Agropecuaria de la Junta de Castilla-La Mancha, de las entidades coaseguradoras y sus redes comerciales, así como profesionales del sector.
Al inicio de la jornada, el director del área de Siniestros de Agroseguro, José Carlos Sánchez, realizó un repaso por las cifras más relevantes del seguro agrario en 2023, que se cerrará –muy probablemente- con récord de capital asegurado “por noveno año consecutivo” y también de siniestralidad, con una estimación final que se situará en torno a los 1.250 millones de euros, una cifra muy alejada al anterior máximo histórico, alcanzado en 2022, y que se situó en 806 millones.
“El seguro agrario ha afrontado más de 3 millones de hectáreas siniestradas en 2023, demostrando su utilidad ante la realidad climática actual, y también su capacidad para dotar de certidumbre al sector ante siniestros extremadamente graves. Por ello, los asegurados otorgan notas de notable y sobresaliente a aspectos del seguro como la calidad de las tasaciones o la rapidez de pago, que se mantiene en 23 días de media tras la evaluación del siniestro”, concluyó José Carlos Sánchez.
Cifras históricas de siniestralidad: 170 millones de euros en indemnizaciones
A continuación, los directores territoriales de Agroseguro en las zonas Centro y Mancha, Javier Zarcero y Santiago Duro, repasaron la “histórica” siniestralidad registrada en la región, tras un primer semestre sin apenas precipitaciones y con presencia de heladas puntuales, y en contraste, numerosas tormentas de pedrisco, lluvia y viento durante el verano. Así, la estimación de indemnizaciones para los agricultores y ganaderos asegurados en Castilla-La Mancha supera los 170 millones de euros a final del ejercicio 2023. Actualmente, Agroseguro ha abonado ya 143 millones, a falta de completar el abono de siniestros en líneas de seguro y producciones que aún se encuentran en plena campaña, o a punto de terminarla.
Por producción, las cuantías más importantes corresponden a productores manchegos asegurados en las líneas de cultivos herbáceos (76 millones de euros), uva de vino (33 millones) y hortalizas (40 millones, con especial incidencia -26 millones- de los daños sufridos por el ajo). Además, también alcanzan cifras importantes los siniestros en frutos secos (9 millones), frutales (7 millones) y el conjunto de los seguros pecuarios (7 millones).
Ante esta siniestralidad, los responsables territoriales de Agroseguro han reiterado la importancia del aseguramiento que se realiza entre octubre y diciembre, ya que incluye los módulos de aseguramiento más completos para producciones agrícolas de gran importancia para Castilla-La Mancha y con una elevada implantación del seguro. Durante la última campaña, más del 50% de la producción de uva de vino contó con la cobertura del seguro agrario, con porcentajes superiores en los cultivos herbáceos (58%), el ajo (80%) y los frutos secos (86%). En total, más de 1 millón de hectáreas con póliza del seguro agrario, “la mejor herramienta para hacer frente a la actual realidad climática”.
Por ello, ambos directores territoriales destacaron que Agroseguro ha mantenido –para los productores de cultivos herbáceos-, la posibilidad de acogerse a la bonificación del 5% para quienes renueven sus pólizas antes del 15 de noviembre con los módulos 1 y 2, que ofrecen coberturas frente a la totalidad de los riesgos climáticos, incluyendo la sequía, la helada o el pedrisco.