El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, y el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Teodoro E. López Calderón, han suscrito este jueves el Plan General de Vigilancia de Pesca 2018, en el que se determinan las líneas básicas de acción y las prioridades a llevar a cabo en las actividades de control y vigilancia pesquera y la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada coordinadas entre la Secretaría General de Pesca y la Armada.
En este contexto, la Armada operará los patrulleros de vigilancia pesquera “Alborán”, “Arnomendi” y “Tarifa”, que contarán con el embarque de Inspectores de la Secretaría General de Pesca, que asesorarán al Comandante del patrullero en temas relativos a la inspección y vigilancia pesquera, indicando posibles prioridades entre los distintos objetivos concretos.
Este Plan abarca tanto las aguas de jurisdicción española del Atlántico, Mediterráneo noroccidental y Mar de Alborán, como de aguas comunitarias de otros Estados miembros y aguas internacionales, en el marco de Acuerdos Internacionales y Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP).
Asimismo, en el marco de este Plan se incluyen actividades formativas, tanto para el personal de la Secretaría General de Pesca como de la Armada, así como la adecuada formación en Prevención de Riesgos Laborales y vigilancia de la Salud, con reconocimientos médicos previos al embarque que determinen la buena salud de los integrantes de los medios de vigilancia.
El Plan suscrito deriva del Acuerdo Conjunto de los Ministerios de Defensa y de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sobre inspección y vigilancia de las actividades de pesca marítima de 1988.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) podría representar alrededor de 26 millones de toneladas de pescado al año, lo que equivale a más del 15% de la producción total anual de los productos pesqueros.