La guerra comercial entre China y Estados Unidos continúa. Al anuncio de Donald Trump de gravar con duros aranceles las importaciones de acero y aluminio extranjeros, respondió el pasado viernes el Ministerio de Comercio de la República Popular de China (MOFCOM) con el anuncio de una propuesta de imposición de aranceles en productos agroalimentarios por valor de dos mil millones de euros.
Se trata del “contraataque” chino al conocido como ‘Informe 232’, un documento mediante el que el gobierno de Estados Unidos impone pesados impuestos al acero y aluminio.
Fue el propio MOFCOM el que confirmó que su anuncio tiene por objeto equilibrar las pérdidas causadas a los intereses chinos como resultado de la medida estadounidense.
La aplicación de los aranceles chinos se haría efectiva sobre 128 productos procedentes de EstadosUnides, entre los incluye la carne de cerdo y derivados de cerdo, los productos hortícolas, el vino, el ginseng y etanol desnaturalizado.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha calificado repetidamente las medidas antisubvenciones aplicadas EE. UU. como violación de las normas multilaterales. Así, China insta a la administración Trumpo a “que tome medidas inmediatas y efectivas para corregir sus errores en las investigaciones antisubvenciones contra China, y cree un entorno de comercio internacional imparcial y estable para las empresas chinas”.
Ambos países han establecido un período de consulta. En el caso norteamericano, finaliza en 30 días. En el caso de China, según los medios oficiales, existe un primer grupo de 120 productos que estarían gravados con un arancel del 15% a partir del 31 de marzo. El segundo grupo, estaría gravado con un arancel del 25% que entraría en vigor posteriormente si persisten los desencuentros.
A continuación se enumeran los principales productos de cada grupo, y se realiza un breve análisis sobre el impacto potencial sobre las exportaciones agroalimentarias de España a China:
-Categoría I: arancel del 15% en vigor desde el 31 de marzo afecta a fruta fresca, frutos secos, etanol, vinos, ginseng y tuberías de acero.
-Categoría II: Arancel del 25% que entrará en vigor de forma posterior si persiste el desacuerdo. Afecta a la carne y despojos de cerdo y al aluminio reciclado.
En definitiva, si las negociaciones en desarrollo entre Pekín y Washington no llegan a buen puerto antes del 31 de marzo, China impondrá un arancel del 15% sobre una lista de productos con un valor anual estimado de 977 millones de dólares. Esto puede suponer una oportunidad a corto plazo para los cítricos y la fruta de hueso españoles en China. Estos productos se encuentran en fase introductoria y pueden aprovechar el hueco para posicionarse en el mercado. En el caso de los vinos, el hueco de mercado del producto estadounidense será menor, y en un segmento, el medio/alto menos sensible al precio.
Si el desencuentro continúa, Pekín anuncia, aunque sin determinar una fecha concreta, un arancel adicional del 25% sobre una serie de productos con valor estimado de 1.992 millones de dólares entre los que se encuentran la carne y los despojos del porcino. Esta es la mayor oportunidad detectada para las empresas agroalimentarias españolas, dada la situación del sector, el peso de EE.UU. en el mercado chino y la sensibilidad al precio del producto.
Por último, dada la escasa reciprocidad entre las medidas anunciadas por Estados Unidos (60.000 millones) y China (3.000 millones), se considera que China habría elegido un paquete de productos limitado y con impacto directo en la base electoral de la administración Trump, pero podría preparar acciones mucho más profundas. Estas afectarían a sectores como el tecnológico o al de la soja. En este sentido conviene prestar atención al sector de la ternera –EE. UU. importó 4.287 millones de euros de vacuno en 2017 por primera vez- y el de la alfalfa en pacas, sector en el que EE. UU. importa el 76,1% del total.