Como ha venido sucediendo en la agricultura occidental desde la época de la revolución industrial, el medio rural de China se está vaciando de mano de obra, debido a que los habitantes buscan ingresos más altos en las ciudades. Y como el proceso de urbanización sigue aumentando, este país tiene que producir más alimentos con muchos menos agricultores para una clase media que cada vez consume más y mejores productos, incorporando más proteína animal a su dieta.
Sin embargo, el proceso de aceleración de la reforma agrícola china, cuyo objetivo es impulsar una agricultura más moderna, con explotaciones más dimensionadas y más tecnificadas, encuentra muchos frenos en su camino. Uno de los más importantes es el de la burocracia administrativa, unido a las tradiciones arraigadas en el mundo rural chino.