El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente contó el martes con la presencia de una representación de los productores catalanes de conejo, concentrados a las puertas del edificio para protestar por los bajos precios que perciben por la venta de sus productos. Se trata del último sector en dificultades que añadir a la nómina de afectados por la crisis de precios ganaderos.
El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Tarragona, Albert Castelló, encabezó la expedición de veinte personas que viajó a Madrid para solicitar un cambio de tendencia. “Denunciamos que, a pesar de que en estas últimas dos o tres semanas el precio del kilo de carne se ha incrementado, los productores estamos perdiendo de media este año de 40 a 70 céntimos por cada kilo de carne”, cuenta a Euroganadería. O lo que es lo mismo, en este 2015 los cunicultores han percibido 1,40 euros por cada kilo que a ellos le cuesta 1,80 euros.
La situación, para Castelló, es de “crisis profunda”. No en vano, el presidente de Asaja-Tarragona asegura que alrededor del 60% de las granjas cunícolas se verán abocadas a echar el cierre.
Para hacer si cabe más profunda la herida, los productores españoles no solo pierden dentro de sus fronteras, sino que también se ven superados por los vecinos: en Francia e Italia los ganaderos están cobrando 2,40 o 2,30 euros por kilo.
Desde la Asociación señalan a mataderos y distribución como responsables de la “banalización de la carne de conejo” por su “actitud intransigente” con respecto a los precios. A esto hay que añadir “los graves problemas de funcionamiento que hacen peligrar la viabilidad de la Organización Interprofesional Cunícola”, señalan.
Según Albert Castelló, la “falta de transparencia” que domina el panorama del sector es una pesada losa que impide avanzar en la adopción de medidas de urgencia.
Los veinte productores concentrados ante el Ministerio repartieron cien canales de conejo entre los viandantes que se acercaban al edificio.
