La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha trasladado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente un documento de propuestas para atajar la crisis de precios que padecen los productores de carne de conejo desde hace varios meses. Las propuestas persiguen un doble objetivo: mejorar la situación económica de las explotaciones y favorecer la transparencia en el mercado.
Así, desde el punto de vista de mejora económica, desde COAG se plantea la articulación de ayudas directas a la producción cunícola, utilizando parte del montante otorgado a España en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE celebrado el pasado 18 de julio; la ampliación del plazo de carencia de los avales SAECA, al menos a dos años; y la autorización de sacrificio en explotación y en mataderos de pequeña capacidad.
Por otro lado, en aras de una mejora de la transparencia a lo largo de toda la cadena de valor de la carne de conejo, desde COAG se proponen una serie de iniciativas que no suponen apenas coste económico para las arcas públicas: la obligación a los mataderos para que informen sobre los stocks con los que cuentan, y la elaboración por parte del MAGRAMA de un índice de referenciación de precios, que tenga en cuenta distintos parámetros que influyen en el mercado cunícola, tales como el precio de los piensos, nivel de stocks, consumo, etc.
Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha respondido con dureza al informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el que este organismo afirmaba no entender la necesidad de constituir organizaciones de productores cunícolas. “Competencia actúa con una doble vara de medir”, aseguran los ganaderos. “Impiden que nosotros nos organicemos y avalan las prácticas abusivas de algunos mataderos, industrias y distribución. Déjennos en paz”, transmitieron los representantes de UPA, tras la reunión sobre el sector cunícola celebrada este miércoles en el Ministerio de Agricultura.