Con una facturación de más de 20.000 millones de dólares, Eli Lilly and Company se ha situado entre los diez primeros grupos farmacéuticos del mundo. Constituida a finales de los años ochenta del siglo XIX por Eli Lilly, un sueco veterano de la Guerra de Secesión preocupado por la insuficiente y mala calidad de los medicamentos, en la actualidad el grupo se sitúa entre las diez primeras empresas farmacéuticas mundiales, con una facturación superior a los 20.000 millones de dólares, de los que el 24% se destinan anualmente a las tareas de investigación, empleo de 41.000 personas en más de medio centenar de países de las que más de 8.000, el 20% pertenece al área de I+D.
La multinacional norteamericana cuenta con centros de investigación en trece países y plantas de producción en ocho, entre las que se hallan las instalaciones de Alcobendas en Madrid. De esos centros de investigación han salido muchas de las moléculas y productos que han marcado la evolución de la industria farmacéutica para mejorar el bienestar de las personas en una actividad que actualmente funciona con cinco grandes áreas de negocio, biomedicina, diabetes, oncología, mercados emergentes y sanidad animal.
En España, la presencia de la multinacional tiene sus orígenes en los años cincuenta como comercializadora a través de la sociedad indiana, para ubicarse definitivamente en 1964 y desarrollar en las últimas décadas un proceso de inversiones permanentes hasta finalizar complejo actual que abarca todo el proceso de investigación, fabricación y comercialización de los fármacos. La filial española ocupa 1.200 personas de las que casi 200 trabajan en tareas de investigación y factura 2.000 millones con exportación de 1.500 millones a más de un centenar de países.
El grupo farmacéutico Eli Lilly, a diferencia de otras firmas del sector, es actualmente el grupo multinacional que ha hecho la principal apuesta por el segmento de la sanidad animal, mercado que supone anualmente ventas por más de 23.000 millones de dólares. Para potenciar Elanco, su división veterinaria, la farmacéutica ha realizado compras en los últimos ocho años de otras tantas empresas o divisiones en el segmento de la sanidad animal con una inversión de más de 8.000 millones de dólares. Entre las operaciones más importantes destacan las adquisiciones de las divisiones de sanidad animal de Ivy, Agri Stats, Lohmann, Janssen y finalmente en 2015 de Novartis, en una ofensiva que se mantiene abierta con el objetivo de llegar a liderar el mercado
Esta política de compras ha supuesto en este periodo posicionar a su filial Elanco, nacida en 1954 para operar en el segmento de los medicamentos para la sanidad animal, constituirse en el tercer grupo en el sector, solamente por detrás de MSD y Zoetis. Elanco opera actualmente en más de 80 países con cerca de 7.000 empleos y una facturación de más de 3.200 millones de dólares, lo que le convierte ya en un 17% sobre la facturación total de la firma farmacéutica. Ello significa multiplicar por cuatro sus resultados en los últimos ejercicios con un crecimiento anual del 13%, un porcentaje muy superior al resto del grupo, lo que confirmaría la apuesta de Eli Lilly por la sanidad animal. De la actividad de la empresa, en la actualidad un 46% corresponde a América, un 31% Europa y el 23% al resto del mundo.
Para el vicepresidente de Elanco para Europa, Africa y el Medio Oriente, Ramiro Cabral, un veterinario nacido y criado en La Pampa argentina en una familia de ganaderos y veterinarios, la filosofía del grupo se concreta en mejorar la calidad de vida, el bienestar de los animales, evitar el dolor y aumentar también la seguridad y la calidad de vida de las personas con una mayor eficiencia productiva aumentando la oferta en volumen y calidad y respetando los recurso naturales.
Actualmente la producción mundial de carne se sitúa en unos 320 millones de toneladas de las que unos 120 corresponden al porcino, 112 a las aves, 70 vacuno y 14 al ovino. Según los datos manejados por la Organización Mundial de Sanidal Animal (OIE), aproximadamente cada año se pierde un 20% de la producción por los efectos de las enfermedades. A su vez los datos elaborados por FAO señalan un aumento de la población mundial de 7.000 a 9.000 millones de personas en el horizonte del año 2050, por lo que sería necesario un incremento de la oferta de proteínas de procedencia animal del 60%.
“En consecuencia”, señala Ramiro Cabral, “es preciso trabajar para reducir la mortalidad de los animales, lograr que tenga una vida más feliz con una correcta sanidad, aumentando además su eficiencia productiva, lo que hemos logrado, por ejemplo, con un tratamiento contra la mamitis en la cabaña lechera”. Para el vicepresidente del grupo Elanco, mejorar la sanidad animal en Europa es uno de los principales retos de la empresa pero considera que la misma había perdido el paso.
En España, Elanco emplea a más de 80 personas y en el último ejercicio facturó unos 70 millones de euros, todos en el mercado interior, especialmente en antimicrobianos, vacunas e inmunorregulares, a la vez que se plantea el reto de avanzar en el mercado de los animales de compañía, segmento donde ya inició su actividad en 2007 en Estados Unidos. Cabral entiende que si se hace la vida más feliz a los animales de compañía, el efecto se trasladará a las personas que les comparten.
Susana Lapuente, directora de Elanco para España y Portugal, señala que la filosofía del grupo es trabajar codo a con cada uno de los sectores, tratar de identificar correctamente las necesidades y, a partir de ahí, dar las respuestas que necesiten los ganaderos.
En España, la producción de medicamentos para animales supone unas ventas de 1.200 millones de euros, de los que 400 corresponden a la exportación.
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