El 2016 será el año en que la Economía Circular cobre verdadero protagonismo, gracias en buena medida al apoyo de la Comisión Europea, que se refleja en un paquete de medidas aprobado recientemente. Con ellas, la CE pretende impulsar un cambio de modelo económico y superar el modelo lineal basado en “coger, fabricar y tirar”, que ya se ha demostrado incompatible con los recursos finitos del planeta.
La Economía Circular es un modelo basado en el reciclaje, la reutilización, la reparación y el rediseño de aquellos productos que han llegado al final de su vida útil, hasta convertirlos en nuevos bienes que tengan una utilidad para los consumidores. De esta forma, se abordan todas las fases del ciclo de vida de un producto y se aprovechan mejor los recursos naturales, reduciendo los residuos. Además de reducir el impacto que la producción tiene sobre el medio ambiente, este modelo permitirá acceder a materias primas más baratas y ahorrar costes.
La CE prevé una inversión superior a los 650 millones de euros dentro del programa Horizonte 2020 y establece ambiciosos objetivos:
Dentro de las medidas que pondrá en marcha, la Unión Europea hace especial hincapié en la fase de producción y la de reutilización de los residuos con el objetivo de cerrar el círculo de este modelo económico.
Esta estrategia por parte de Europa se suma además al Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016-2022 aprobado por el gobierno de España el pasado mes de noviembre y que también tiene por objetivo caminar hacia la economía circular, la reutilización y el reciclaje.
La apuesta de las administraciones por el modelo de economía circular va estrechamente ligada a la necesidad de apostar también por la innovación que desde Feeding The World venimos reclamando, con el objetivo de alcanzar una producción de alimentos de calidad y suficientes para la creciente población mundial y respetuosa con el medio ambiente.
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