Redacción Qcom.es
Castilla-La Mancha cuenta desde hoy con una Federación de Comunidades de Regantes de aguas subterráneas y superficiales que han unido sus fuerzas para defender “con una única voz” los intereses hídricos de sus regantes y así, defender los de todos los ciudadanos de la región; una federación que nace hoy tras la firma del acta fundacional que ha sido suscrita por un total de 17 de estas entidades en la localidad de Villarrobledo (Albacete).
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha agradecido a todos ellos su compromiso y ha trasladado aquí la necesidad de que “defendamos entre todos los intereses comunes en materia de agua”, porque, ha subrayado, en esta materia, “detrás están los intereses de Castilla-La Mancha”. De esta forma, Martínez Arroyo, ha destacado que el agua “nos vertebra más que otro símbolo”, porque todos los pueblos de Castilla-La Mancha necesitan de este recurso, en una región en la que se encuentran siete cuencas hidrográficas que vertebran Castilla-La Mancha (el Tajo y el Guadiana; el Júcar y el Segura, Duero, Ebro y Guadalquivir).
La constitución de una Federación de Comunidades de Regantes en Castilla-La Mancha era, en palabras del consejero, “muy necesaria” y hoy, ha afirmado, “para mí es una de las mayores satisfacciones porque habéis hecho algo que muchos pensaban que no era posible”, pero desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y desde los propios regantes “hemos sido muy perseverantes”.
Así se aspira a que estén dentro de esta organización las más de 500.000 hectáreas de regadíos (el 13 por ciento de superficie agrícola útil frente al 21 por ciento a nivel nacional) y sus 60.000 agricultores.
Esta Federación, ha dicho Martínez Arroyo, era para el Gobierno de Castilla-La Mancha “un objetivo innegociable para el futuro de nuestro sector agrario” y hoy finalmente, tras una década de intentos fallidos, ha recordado el que será su presidente provisional, Herminio Molina, presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, en la que están representados el 100 por ciento de los regantes del Júcar, se ha logrado un “hito”.
A partir de ahora, los regantes de Castilla-La Mancha estarán organizados para poder defender sus intereses como ya lo hacen en otras regiones como la valenciana, Murcia o Aragón y es que era preciso que “en Castilla-La Mancha existiera una federación compatible con el resto de comunidades que defienden los intereses particulares de cada cuenca”.