Los Servicios Veterinarios Oficiales de Hungría han comunicado su primer foco de peste porcina africana (PPA) en jabalíes. Se trata de un jabalí que fue hallado muerto el 19 de abril en la localidad de Gyöngyös, en la región de Heves, y que fue confirmado el 21 de abril como positivo al virus de la PPA por la técnica de PCR.
El foco declarado supone el primer caso de PPA declarado en Hungría desde que empezara el brote de Europa del este en 2014, con lo que aumenta la lista de países afectados por la enfermedad en la Unión Europea.
El foco se encuentra a cierta distancia de las zonas afectadas previamente lo que supone un nuevo salto de la enfermedad a larga distancia. A falta aún de conclusiones en relación a la investigación epidemiológica puesta en marcha en estos momentos, parece, según las propias autoridades húngaras, que el origen más probable es el transporte ilegal de productos porcinos contaminados cuyos desperdicios han acabado siendo ingeridos por el jabalí afectado. En la zona hay una gran cantidad de trabajadores que vienen desde Ucrania, país muy afectado por la PPA desde hace años, a trabajar a Hungría y que podrían haber transportado estos productos a la zona como parte de su equipaje personal.
A continuación se puede ver un mapa con la localización del foco declarado por Hungría así como los focos declarados en esta zona desde enero de 2018.
Para el control de los focos han sido instauradas inmediatamente por las autoridades húngaras en base a las medidas contempladas en la Directiva 2002/60/CE, por la que se establecen disposiciones específicas de lucha contra la PPA en la fauna silvestre, y en base a la experiencia adquirida por los países comunitarios afectados.
Se recuerda la importancia de la aplicación de adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino nacionales, en relación a las condiciones de limpieza y desinfección de los medios de transporte de porcino y de otras especies y en relación a los cazadores que hagan viajes de caza a estas zonas, especialmente si se trata de relaciones con países afectados o en riesgo de estarlo. Por otro lado, se recuerda la importancia capital del buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para la detección temprana de la enfermedad en caso de entrada en nuestro país, a través de la notificación inmediata a los servicios veterinarios oficiales de cualquier sospecha por detección de síntomas compatibles con la enfermedad en cerdos o en jabalíes.
La PPA es una enfermedad altamente contagiosa que está causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, existiendo cepas que pueden provocar cuadros agudos o hiper agudos con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, si bien otras cepas cursan con cuadros clínicos sub agudos o incluso crónicos con menor mortalidad. Origina lesiones hemorrágicas en la piel y órganos internos por lesiones de los endotelios vasculares, pero a diferencia de la PPC esta enfermedad no cursa normalmente con sintomatología nerviosa. En cualquier caso, es imposible la diferenciación de estas dos enfermedades mediante la sintomatología y en caso de sospecha clínica habrá que realizar la toma de muestras inmediata para realizar un diagnóstico laboratorial que permita su diferenciación.