La manifestación, convocada por las organizaciones agrarias UPA-A y COAG-A, ha contado con el apoyo y la asistencia de UGT-A, CCOO-A, muchas cooperativas, ayuntamientos y otras entidades vinculadas con el sector olivarero. La multitud ha marchado por la Avenida de la Palmera, hasta la Presidencia de la Junta de Andalucía, terminando ante la Delegación del Gobierno central en la Plaza de España.
El compromiso que UPA Andalucía ha contraído con los olivicultores esta campaña para acompañarlos en su lucha por acabar con la actual crisis de precios en origen que atraviesa el sector del aceite de oliva, se ha visto ratificado y ha dado un paso más en el día de hoy. Miles de agricultores llegados de todas las provincias andaluzas, respaldados y convocados por las organizaciones profesionales agrarias UPA-A y COAG-A, han marchado por las calles de la capital hispalense reclamando un precio justo y digno por el aceite de oliva. A su reivindicación se han sumado UGT Andalucía, CCOO Andalucía, muchísimas cooperativas olivareras, ayuntamientos y otros organismos sociales y entidades vinculadas con el sector.
Miguel Cobos y Miguel López, sendos secretarios generales de UPA Andalucía y COAG Andalucía, han dedicado unas palabras a los asistentes, poniendo de relieve la problemática que acusa el sector olivarero y reclamando las medidas necesarias para poner fin a la situación actual.
La urgencia se encuentra en el bajo precio que reciben los agricultores por su aceite de oliva, que lleva toda la campaña muy por debajo de los costes de producción y, lógicamente, está haciendo perder muchos millones de euros a este sector estratégico para la economía andaluza, sin motivos justificados. Pero además de la necesidad de solventar el problema coyuntural del bajo precio, el ramo productivo de nuestro “oro líquido” arrastra una serie de problemas y desventajas estructurales. Estas dificultades tienen más que ver con la posición débil y atomizada de nuestro modelo mayoritario de pequeñas explotaciones familiares frente a las pocas y potentes empresas industriales y de comercialización; también se deben a la falta de medidas legislativas que protejan a los agricultores de las prácticas de mercado abusivas, y la necesidad de inversión en el sector para que siga siendo viable, sostenible y tenga futuro. Por ello, las reivindicaciones de esta protesta se resumen a continuación.