El sistema de recogida de uva con noria de cestas forma parte del ADN de las vendimiadoras New Holland Braud, y este año continúa con sus 40 años de supremacía.
Braud, fundada en 1870 por Alexandre Braud, lanzó en 1975 su primera vendimiadora autopropulsada, el modelo 1020. En 1979, Braud creó una de sus innovaciones más importantes en el modelo 1014: el sistema de transporte de la uva con norias de cestas, un revolucionario invento que subió el listón de la calidad en recolección, transformando por completo la mecanización de la vendimia.
Las norias fueron la primera innovación de las vendimiadoras Braud que recibió una medalla de oro en la feria SIMA en 1980, convirtiéndose en la vendimiadora más vendida de todos los tiempos, con más de 2.000 unidades suministradas en menos de cuatro años. Inicialmente Braud y, después, New Holland han continuado mejorando y perfeccionando el sistema de norias con el paso del tiempo para ofrecer una mayor velocidad, una mejor productividad y menores pérdidas.
Hoy en día, el innovador sistema de norias sigue sorprendiendo a los productores de vino y aceite más exigentes del mundo, ofreciendo el tratamiento más cuidadoso de la vid y del producto recolectado, capaz de transformar las uvas en excelentes vinos.
Las vendimiadoras Braud se fabrican en la planta de Coex en Francia, que ha producido más de 16.000 máquinas hasta la fecha y han sido vendidas en más de 30 países de todo el mundo, colocando a New Holland en una posición de liderazgo en este sector a escala global.
El sistema de norias establece un referente en la vendimia Desde 1979, el acreditado sistema de norias transporta todas las uvas recolectadas por las vendimiadoras autopropulsadas Braud.
Con sus cestas de poliuretano flexible, garantiza un respeto absoluto de las cepas y de sus frutos, sin pérdidas de producto. Las uvas y aceitunas que recoge la noria con sus cestas flexibles en la parte inferior del cabezal se transportan de forma sencilla, suave y eficaz hasta la parte superior del cabezal , sin pérdidas ni maceración y siempre en la misma cesta.
Con una velocidad de la noria igual a la velocidad de avance de la máquina, pero en sentido opuesto, permite que las cestas flexibles tengan una posición fija alrededor de cada una de las cepas, eliminando el rozamiento. Así se eliminan daños y el sellado en la zona de recolección alrededor de las cepas es perfecto Lo ingenioso de esta tecnología es que la noria replica lo que una persona recolectando puede hacer, colocando una cesta justo debajo de las uvas y permitiendo que la gravedad haga el resto. El sistema de norias sigue subiendo el listón de la excelencia.