Agroseguro ha celebrado esta semana en Lleida y Zaragoza dos jornadas de divulgación sobre el seguro de frutales que ha contado con la presencia de representantes de las entidades coaseguradoras y de sus redes comerciales, tomadores y profesionales del sector, así como de la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de Aragón.
La jornada ha arrancado con un repaso a las diferentes cifras históricas alcanzadas en 2023, entre las que destacan el récord por noveno año consecutivo del capital asegurado por el seguro agrario, que ha rozado los 17.000 millones de euros, y el recibo de prima, que ha crecido un 16% en el anterior ejercicio y supera por primera vez los mil millones (1.011 millones). Un incremento en la contratación que concuerda con la satisfacción de los asegurados, que han otorgado un 7,16 de nota media al seguro agrario y “mejoran la valoración desde el año 2019 de manera ininterrumpida”, tal y como ha recordado Silvia Marques, directora de Producción y Comunicación de Agroseguro. Además, también ha destacado las indemnizaciones abonadas en 2023 que, a falta de cerrar los últimos siniestros del año, superan los 1.200 millones, la cifra más alta en la historia del seguro agrario tras sufrir daños elevadísimos por sequía durante el primer semestre y el constante paso de fuertes tormentas acompañadas de pedrisco durante el verano y las primeras semanas del otoño.
En Cataluña y Aragón, la indemnización total se cerrará por encima de los 80 millones en ambos casos, según informaron los directores territoriales de Agroseguro, Javier Joana y Cruz Vallés.
Novedades de la campaña 2024 de frutales
El seguro de frutales (albaricoque, ciruela, manzana, melocotón, nectarina, paraguayo, platerina y pera) presenta novedades importantes para la campaña 2024, encaminadas a la individualización de las coberturas para aquellos asegurados con reiterada y alta siniestralidad. Una medida que incide únicamente en el 5% de los asegurados y evita que el otro 95% de los fruticultores asegurados en la última campaña se vea perjudicado por los resultados de otros productores. Además, permitirá asegurar como plantones aquellas plantaciones cuya producción no sea comercialmente rentable en su primer año productivo, e incrementa un 6,2% el precio asegurado para la nectarina de media estación y tardía para ajustarlo a las condiciones de mercado.
También se ha destacado que los rendimientos asegurables en Aragón y Cataluña para la próxima campaña apenas han variado debido al efecto de las medidas aplicadas para aminorar el impacto de la helada “extraordinaria en su magnitud” registrada en 2022 y la baja siniestralidad de 2023, aunque han insistido en la necesidad de que los fruticultores combinen la eficacia del seguro agrario con la aplicación de políticas activas de minoración de riesgo en sus explotaciones ya que las heladas son habituales en ambas zonas frutícolas.
En la pasada campaña, el seguro de frutales alcanzó cifras de implantación muy positivas al alcanzar el 86% de la producción aragonesa, con 485.000 toneladas y 261 millones de euros de capital asegurado. En Cataluña las cifras son incluso superiores: 91% de la producción asegurada, 787.000 toneladas y 400 millones de capital asegurado.
Ambas jornadas se ha cerrado con el repaso a las subvenciones que otorgan la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), la Generalitat de Cataluña -con la presencia de Pilar Ricart, jefa de servicio de Ayudas a la Sostenibilidad Agraria- y el Gobierno de Aragón.