ASAJA Castilla-La Mancha ha advertido del hundimiento del sector vitivinícola si no se ponen en marcha urgentemente medidas extraordinarias. La organización agraria ha señalado el mes de marzo como plazo máximo para que se activen las medidas necesarias para reorganizar el mercado del vino.
Con una producción de vino y mosto superior a las de las estimaciones iniciales y unas existencias mayores, así como unas bajadas considerables en las exportaciones y el derrumbe histórico del consumo interno como consecuencia del Covid-19, la situación se puede definir como una de las más trágicas de los últimos tiempos para el sector productor, ya que son los únicos que pagan siempre las consecuencias.
Ante este panorama, ASAJA Castilla-La Mancha ha planteado la retirada de producto del mercado como la mejor opción para ayudar a los viticultores afectados por la pandemia y ha insistido en la urgencia de poner en marcha estas medidas para no ver comprometida la próxima campaña de vendimia, así como las repercusiones a corto y medio plazo en el mercado.
La organización agraria ha planteado una destilación de alcohol para uso industrial y sanitario complementada con otra para uso de boca con el objetivo de eliminar 9 Mhl en España a un precio por encima de los costes de producción.
Para ello, ASAJA CLM ha asegurado que son necesarios, además del presupuesto del Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE), fondos extras comunitarios, ya que fuentes de la Comisión Europea han anunciado que está dispuesta a extender las ayudas que pusieron en marcha en abril del pasado año al mercado del vino por el Covid-19.
Por su parte, el sector alcoholero deberá ser consultado para decidir si las ayudas van dirigidas al almacenamiento, a las mermas del producto y/o a la posible financiación de la adquisición de ese producto, con el objetivo de que estudien sus posibilidades de mercado de cara a los próximos años y para que ambas destilaciones no se solapen.