Este 2022 será recordado en el campo por la fuerte sequía, que ha provocado un descenso en la producción agraria nacional. Los datos del Ministerio de Agricultura cifran dicho descenso en un -14,7%, para la producción vegetal y un -9% para el conjunto de la producción agroganadera. Este fenómeno meteorológico extremo ha sido el más importante, según explican desde UPA, pero no el único, pues también han ocurrido episodios de calor extremo en todo el país y heladas en primavera que también dejaron daños en la agricultura.
La meteorología ha sido sin duda un fenómeno muy desfavorable este año, a pesar de las lluvias –sin duda positivas– de los meses de noviembre y diciembre, pero no el único, pues la guerra en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, se empezó a notar en el campo, en forma de encarecimiento de los costes, varios meses antes. Este conflicto bélico ha marcado profundamente la situación del sector primario y de toda la cadena agroalimentaria.
El encarecimiento de los costes ha sido, según los datos de Agricultura, del 31,2% a nivel global, motivado por los piensos (+34,6%), la energía y los lubricantes (+49,6%), los fertilizantes (+62,1%) y los productos fitosanitarios (+20,3%). Este encarecimiento de los costes, unido a las bajas producciones, ha llevado a que la cifra de renta agraria haya descendido un 5,5%. Datos que demuestran, para UPA, que la subida de precios de las producciones no ha compensado suficientemente los costes disparados para el sector primario español, que se ha empobrecido en este ejercicio.
La polémica de las macrogranjas ocupó los titulares en los primeros días de 2022. UPA se reunió con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, para explicarle la realidad de la ganadería en España..