La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos convirtió la presentación de su Anuario 2017 de la Agricultura Familiar, que edita desde 1994, en un alegato en favor de un “medio rural vivo y con futuro”, y en contra del despoblamiento, un problema acuciante según la Federación Española de Municipios y Provincias, que sitúa en 4.000 el número de municipios españoles en riesgo de extinción a corto y medio plazo.
El acto acogió la celebración de una mesa redonda y de debate, con expertos del mundo rural, que concluyó que la agricultura y la ganadería generan a su alrededor una gran necesidad de actividades paralelas en sectores como servicios e industria. “Está demostrado que las comarcas y localidades en las que la actividad primaria se desarrolla con fuerza, la población no se reduce”, han afirmado desde UPA.
Conscientes del protagonismo principal de la agricultura familiar para luchar contra el despoblamiento y el abandono de zonas rurales, desde UPA han propuesto el desarrollo de políticas y acciones positivas hacia los profesionales que se embarcan, ellos y sus familias, en iniciativas empresariales vinculadas a la agricultura y la ganadería, con especial atención a las mujeres y a los jóvenes rurales.
UPA ha reiterado también su reivindicación de una estrategia nacional para el medio rural, mucho más allá de lo que atañe a la propia actividad agraria, ya que, según esta organización, el futuro de los agricultores y ganaderos pasa por el mantenimiento de la PAC y por la existencia de un mercado que permita obtener precios justos, pero también por la equiparación de la calidad de vida del medio rural al urbano.
Andalucía como ejemplo
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, destacó en su intervención junto al secretario general de UPA Andalucía Miguel Cobos, que la Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, “con la que queremos contar en el Parlamento antes de final de año”, es una importante medida para “alcanzar una sociedad más justa y equitativa”. Sánchez Haro explicó que esta normativa cuenta con un enfoque integral, desde los productores hasta los consumidores, y aborda cuestiones “cruciales para el agro andaluz” como la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria o la lucha contra el fraude en la venta a pérdidas.
El titular andaluz de Agricultura puso en valor que el de su comunidad es el “sector primario más importante de España”, ya que aporta el 25% de todo el valor de la producción agraria nacional y un 33% del valor añadido del país. Además, las exportaciones agroalimentarias de la comunidad autónoma llevan creciendo siete años consecutivos y han superado la barrera de los 10.000 millones de euros en 2016 que sitúan a Andalucía como la mayor región exportadora de estos productos.
Sánchez Haro resaltó que “el gran éxito de Andalucía radica en la importancia y el peso que tiene la agricultura familiar, ya que casi el 54% de la población reside en municipios rurales”, frente a la media nacional, que ronda el 20%. “Contamos con más de 270.000 familias vinculadas a nuestra agricultura que trabajan día a día esforzándose para competir en un mercado cada vez más globalizado y exigente”, apuntó el consejero, quien añadió que “estas explotaciones desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de unos pueblos vivos, del propio medio rural y de su biodiversidad”.
Innovación y diversificación
Por su parte, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, resaltó, en su intervención en la clausura de la presentación del anuario junto con el secretario general de la Unión General de Trabajadores, Pepe Álvarez, y el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, el valor de la innovación como factor necesario para conseguir el mantenimiento y la diversificación de la actividad agraria y el desarrollo del medio rural.
La ministra quiso subrayar la importancia del medio rural en España, que ocupa el 88% del territorio, y cuenta con 23,8 millones de hectáreas de superficie agraria útil, que contribuye con 25.500 millones de euros al producto interior bruto del país.
También constituye, señaló García Tejerina, la principal fuente de suministro de materias primas para una industria agroalimentaria fuerte y competitiva, que factura 96.400 millones de euros al año y da empleo a 500.000 personas. Además, una cuarta parte de lo producido se exporta, por valor, en el último año móvil, de más de 48.300 millones de euros, lo que convierten a España en el cuarto exportador comunitario y el octavo mundial de productos agroalimentarios.
Premios a personas e instituciones que aman el mundo rural
La organización hizo también entrega de los premios de su Fundación de Estudios Rurales a personas e instituciones que aman y defienden el mundo rural. En esta edición –la número 17- los galardones han sido concedidos a la cooperativa COVAP, al aventurero y divulgador Jesús Calleja, a la escritora extremeña Inmaculada Chacón, al ganadero trashumante Miguel Cabello, al gallego Raúl Bacelar y a la asturiana Rosa María Nicieza, al líder sindical y agricultor jienense Jacinto López y a la cunicultora María Jesús Martín Sanz.