Un año más, Cajamar ha presentado el Análisis de la campaña hortofrutícola correspondiente al curso 2019/2020, que elabora su Servicio de Estudios Agroalimentarios, un evento que, en esta ocasión, se ha llevado a cabo de forma telemática debido a la situación excepcional derivada de la crisis sanitaria que estamos padeciendo, mediante un evento online retransmitido en directo ante un gran número de empresarios, técnicos y profesionales del sector.
El director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García Torrente, ha comenzado destacando que el informe cumple 20 años de vida con su razón de ser intacta, con el objetivo de servir de correa de transmisión de la transferencia de investigación y el conocimiento hacia los agricultores. Además, ha recordado el entorno económico actual “sin precedentes” a causa de la covid-19, que ha impulsado una mayor preocupación por la salud y la necesidad de comer en casa, lo que ha motivado “un incremento del consumo de frutas y hortalizas en los hogares, continuando la tendencia positiva iniciada el año anterior”.
A continuación, Ana Cabrera Sánchez, coordinadora del informe, ha repasado con detalle los principales resultados obtenidos durante la campaña agrícola 2019/2020 y antes de concluir su intervención ha advertido que “la crisis originada por la pandemia tendrá consecuencias sobre el consumo en general, por lo que habrá que esperar para conocer el efecto que provocará en las próximas campañas sobre la demanda de nuestros productos”.
Seguidamente, la directora general de la Fundación Tecnova, María del Carmen Galera Quiles, ha referido la evolución de la industria auxiliar en la última campaña, y para terminar Roberto García Torrente ha expuesto las conclusiones del documento.
Evolución positiva de los precios
Las cotizaciones en origen de la campaña 2019/2020 han registrado una evolución favorable en la mayoría de los productos, pues a pesar de que el comienzo se caracterizó por unos precios inferiores a la campaña anterior, el segundo tramo de la campaña, correspondiente al primer semestre de 2020, contabilizó un aumento generalizado debido a la contracción de la oferta de lechuga, melón y sandía, así como por el aumento de la demanda que se produjo durante los meses del confinamiento por la covid-19.
Así, el Análisis de la campaña hortofrutícola recoge el comportamiento positivo de las cotizaciones del pimiento, el pepino, el calabacín, el melón, la sandía y la lechuga, mientras que han registrado un descenso en el precio medio el tomate, la berenjena y la judía verde.