Esta es una semana muy importante para la agricultura de las Islas Canarias. Si la industria turística canaria se ha visto seriamente dañada como consecuencia de la COVID, se corre el riesgo de que la falta de atención y, por tanto, de presión en Europa de al traste con uno de los sectores clave para la economía y el empleo del archipiélago como es la producción de plátanos. De no negociarse adecuadamente, estas ayudas corren el riesgo de reducirse más allá del límite, lo que supone un riesgo para esta actividad económica que repercute en todos los canarios.
El jueves y el viernes se celebra en Bruselas la reunión de presidentes de gobiernos comunitarios en la que se podría debatir, entre otros temas, si se mantienen los fondos del Programa Comunitario de Apoyo a la Producciones Agrarias (POSEI). Los más de 8.000 productores - agrupados en las 6 organizaciones de productores que representa la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (ASPROCAN) a través de la IGP Plátano de Canarias- recuerdan al ejecutivo español que, a pesar de que entienden que las circunstancias actuales hacen más complicada su atención, es de vital importancia poner en la agenda el mantenimiento de estas ayudas y liderar las negociaciones de estos días para evitar que Europa decida un recorte del 3,9% de los fondos destinados a las RUP (Regiones Ultraperiféricas: Islas Canarias -España-; Martinica, Guayana Francesa, Guadalupe, Mayotte, Reunión, San Martín -Francia-; Azores y Madeira – Portugal-).
Los productores canarios han pedido expresamente y en varias ocasiones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lidere el debate en el Consejo Europeo para que este indique de forma clara y expresa a la Comisión Europea que los fondos POSEI para las RUP se mantengan en el próximo septenio y que dichos fondos sean así consolidados en el presupuesto comunitario.
Los fondos para las RUP representan tan solo un 0,01% del total de los fondos agrícolas comunitarios de la Política Agraria Común (PAC), cifra irrelevante (y que no se ha incrementado desde 2007) dentro de los presupuestos europeos en comparación con la necesidad y urgencia con la que las RUP requieren que estos fondos, por lo menos, se mantengan (a pesar del 20% de déficit que presentan como consecuencia de la inflación desde 2007) y que alcanzarían los 280 millones de euros tomando como referencia una ficha POSEI a precios actualizados.