La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha solicitado al Gobierno central que reclame ante la Unión Europea la necesidad de más fondos Next Generation más allá de 2026, en este caso para contribuir a hacer frente a los efectos de la sequía estructural que sufre la comunidad autónoma de Andalucía y para el regadío.
La consejera de Agricultura, que ha participado hoy en la Reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, ha puesto en valor el compromiso del Gobierno andaluz para paliar los efectos de la sequía y ha comentado que “ya estamos ultimando el IV Decreto de Sequía, con el que daremos nuevas respuestas a las necesidades que se nos plantean tanto para las personas como para los cultivos y el ganado”.
De forma paralela, Carmen Crespo ha defendido la importancia dar soluciones a problemas derivados de la propia sequía en el sector primario, como los elevados costes de producción actuales, o la importancia de poner en marcha una batería de flexibilizaciones de la PAC durante 2024, “Andalucía ha relajado algunos requisitos que hacían inviable cumplir normativa propia a los agricultores por efectos de la sequía, por lo que pedimos al Gobierno de España que siga este ejemplo y evitemos así que sus ayudas se pierdan, con el consiguiente daño que les supondría”.
La consejera Carmen Crespo ha subrayado la importancia de “una defensa férrea de nuestra agricultura en las instituciones comunitarias europeas por parte del Gobierno de España, máximes cuando de lo que se trata es de un sector estratégico que alimenta a 500 millones de europeos”.
Crespo ha mostrado, por otra parte, su satisfacción por la futura constitución de un grupo de trabajo sobre seguros agrarios en el que se abordará la necesidad de que estos tengan en cuenta los efectos de la sequía en el campo, así como los problemas derivados de la sanidad animal.
La consejera de Agricultura ha solicitado también en el transcurso de esta Conferencia Sectorial la necesidad de que el Gobierno de España ponga en marcha una rebaja del IVA tanto para la carne como para el pescado, “una demanda que compartimos con las organizaciones agrarias, nuestros ganaderos y pescadores”. Crespo ha dejado claro que se trata de una “medida más que justificada, sobre todo si se tiene en cuenta que el consumo de estos productos, fundamentales en la alimentación, sigue cayendo en nuestros hogares”.