La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera muy graves las prácticas detectadas en los lineales de venta de melón en los supermercados de Carrefour. Estas prácticas son contrarias a la norma de etiquetado vigente, ya que no se refleja el origen correcto del producto a la venta, afectando a su trazabilidad, y posibilitando el engaño al consumidor, que no tiene elementos fiables para tomar sus decisiones de compra, conculcando así su libertad de elección.
En concreto, el equipo de “vigilantes de la fruta” de COAG ha podido comprobar cómo se pone a la venta melón piel de sapo importado de Brasil, mientras en los carteles se informa al consumidor de un supuesto “origen España”. En las propias cajas del producto se puede comprobar el origen sudamericano del mismo, algo que no se traslada al consumidor, en nuevo ejemplo de falta de fiabilidad y preocupación por los clientes.
Este tipo de actuaciones, que no son anecdóticas, ponen en tela de juicio las campañas de la compañía que intentan trasladar al consumidor una imagen de transformación verde y responsable, con el foco puesto en la priorización de la producción nacional y con especial atención a la trazabilidad de los productos. “Es palpable que se busca un lavado de imagen cuando lo que subyace son prácticas que no benefician ni al productor ni al consumidor. En la campaña ACT FOR FOOD de esta empresa se recogen medidas como garantizar la seguridad y la trazabilidad de los alimentos, o priorizar los productos de cercanía, pero luego la realidad resta credibilidad a estos mensajes, porque se importa producto desde miles de kilómetros de distancia y se tergiversa el origen del mismo”, ha indicado el responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.