La Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid ha dado la razón a la COAG en la demanda que presentó el 29 de julio de 2019 contra AB Azucarera Iberia S.L. por haber reducido unilateralmente el precio de la remolacha pactado en el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI).
Tras la resolución, AZUCARERA deberá indemnizar a los agricultores que entregaron remolacha en la campaña 2019-2020, pagándoles el precio pactado en el AMI. Dicha indemnización será aproximadamente de 4,2 euros por tonelada de remolacha tipo entregada en la citada campaña. En total, en la zona norte deberá abonar a todos los remolacheros que con los que tuvo contrato unos 4,08 millones de euros, 3 millones de euros a los remolacheros de Castilla y León y algo más de 1 millón a los cultivadores de La Rioja, País Vasco y Navarra. A los que habrá que añadir los hasta 2 millones que podría tener que abonar en Andalucía. La incógnita que tendrá que despejarse ahora es cuando se hará efectivo dicho abono ya que la firma británica no se ha pronunciado aún al respecto.
“Este importante logro de las organizaciones agrarias no ha costado ni un euro a los remolacheros. Animamos a los productores a que reflexionen sobre la importancia de tener un sector organizado que pueda defender de manera efectiva sus derechos. Industrias como Azucarera quieren quitarnos de en medio para que no haya negociación y puedan imponer sus condiciones a los agricultores sin nadie que los controle y vigile”, ha subrayado Fernando García, responsable del sector remolachero-azucarero de COAG.
Azucarera está estudiando el contenido de los laudos arbitrales notificados este viernes 12 de marzo para poder cumplir con el contenido de los mismos. Pero lo fundamental de estos laudos, afirman desde Azucarera, es que cierran definitivamente una etapa crítica de crisis sin precedentes para este sector, fruto de la desaparición de las cuotas y el desplome del precio del azúcar, que obligó a Azucarera a tomar la decisión de modificar su oferta de precio en la campaña 19/20, un año antes del vencimiento del antiguo Acuerdo Marco Internacional (AMI). Desde la campaña 20/21, una vez superada la crisis, Azucarera trabaja en un modelo de relación con los agricultores basado en servicios y en propuestas económicas personalizadas para sus agricultores remolacheros, centradas en asegurarles una rentabilidad por hectárea y en servicios de calidad.