El patronato de la Fundación de Estudios Rurales ha hecho público el fallo de otros dos de sus premios en su edición 2017, tras el concedido la semana pasada a Jesús Calleja como mejor comunicador. La Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP) ha sido merecedora del premio de Política, Economía y Ciencias Sociales, mientras que la cunicultora segoviana María Jesús Martín Sanz recibirá otro de los premios Orgullo Rural 2017.
La Fundación ha destacado de COVAP que es “la prueba más clara de que es posible ser una empresa puntera, moderna y competitiva pagando precios justos en origen a los productores, suponiendo un ejemplo para toda la cadena agroalimentaria”.
COVAP nació en 1959 de la mano de veinte ganaderos en Pozoblanco (Córdoba). 57 años después cuenta con 4.500 ganaderos. Juntos forman una de las empresas más importantes de Andalucía, cuya última facturación anual superó los 400 millones de euros.
Pero, para la Fundación de Estudios Rurales, más allá de las cifras, COVAP destaca por las personas, “por los compañeros que la forman, por los habitantes del medio rural por los que apuesta y por los consumidores finales, a los que mima”.
La cooperativa andaluza ha madurado un concepto agroalimentario que va más allá de la agricultura y ganadería tradicional, desarrollando un enfoque integral de la cadena de valor. Su labor abarca desde la producción de la alimentación del ganado hasta el producto final. Y además de traspasar las fronteras de la cadena, ha traspasado las geográficas, expandiéndose nacional y, desde el año 2000, internacionalmente.
COVAP se dedica al ganado de vacuno, ovino, caprino y porcino de raza ibérica, y lo hace desde la excelencia: desde la dehesa ibérica. Es así como la cooperativa es motor de sostenibilidad en los territorios de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura en los que hoy día está instalada.
Por otra parte, COVAP fomenta la formación y la innovación. Por eso apuesta por la I+D+i, con un amplio equipo multidisciplinar que está embarcado en varios proyectos europeos. Asimismo, la cooperativa promueve diferentes actividades culturales, formativas y educativas desde la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno, que fundó en 1996.
Por su parte, la cunicultora segoviana María Jesús Martín Sanz recibirá otro de los premios Orgullo Rural 2017, que otorga la Fundación de Estudios Rurales. Con este premio, el patronato de la institución ha querido felicitar a la ganadera por su constancia a lo largo de su dilatada trayectoria ganadera y su valentía luchando por conseguir precios justos para un sector ganadero que lleva años sufriendo una crisis aguda.
Nacida en Aldeanueva del Coronal, Sanz se mudó en la edad adulta a Nieva (ambas localidades en Segovia). Sintió desde muy joven el amor por los animales, lo que le llevó a dirigir sus pasos hacia la ganadería. De entonces, 1998, ha ido aprendiendo con la técnica de “prueba y error”, reconoce. Se ha “llevado muchos palos”, asegura, pero nunca ha “tirado la toalla”.
Su relación con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se hizo más estrecha hasta que en 2010 entró a formar parte de la Comisión Ejecutiva de UPA Segovia. Como secretaria de Mujeres Rurales e Igualdad de esta organización, la suya es una historia que representa a la perfección la de la agricultura y ganadería familiar. “El trabajo, el sacrificio y los reveses del sector, siempre superados gracias a la unión con los suyos”.
En los últimos años, la mala situación del sector cunícola ha obligado a María Jesús a tomar posiciones más críticas. Como cunicultora y como representante de UPA ha luchado –y lucha- contra la desigualdad en la cadena agroalimentaria que está ahogando a los productores de conejo.
La cunicultora recibirá el premio Orgullo Rural junto con el ganadero trashumante Miguel Cabello y otros galardonados que se conocerán los próximos días. Junto a los ganadores en otras categorías (Jesús Calleja y la cooperativa COVAP), recogerán los premios en la entrega que tendrá lugar en la sede del Consejo Económico y Social en Madrid el próximo 12 de julio.