El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado hoy que el agua, será el “elemento principal de la política agraria durante toda la legislatura, porque se trata de hacer una política de desarrollo rural más adecuada para garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrarias” que necesitan agua, “hoy más que ayer y mañana más que hoy”.
Martínez Arroyo así lo ha indicado esta tarde a los medios de comunicación de forma previa a su comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha donde ha trazado la estrategia política de la Consejería, la cual ha desgranado en cuatro grandes bloques: la política del agua, la reforma de la PAC, la modificación y la elaboración de un nuevo Programa de Desarrollo Rural, y la alimentación, incluida en la Consejería con una dirección general propia, donde se trabajará también con la distribución y la restauración.
En materia hídrica, ha recordado, que en las próximas semanas se convocará la mesa regional del agua con todas las fuerzas políticas y la sociedad civil de la región. Una mesa en la que espera “podamos alcanzar un acuerdo que nos sirva para defender bien los intereses regionales en esta materia, de todas sus cuencas y que lo son de todos los habitantes de Castilla-La Mancha”, ha indicado.
En el caso de la PAC, la prioridad serán los profesionales y los jóvenes y de cara a la reforma para el nuevo periodo de esta política comunitaria se trabajará para que “se refleje bien a quienes se dedican a la agricultura de forma profesional”.
En el Programa de Desarrollo Rural se priorizará, ha explicado, a los jóvenes, que gracias a las convocatorias de incorporación de la pasada legislatura han podido incorporarse un total de 2.660 jóvenes, un tercio de ellos, mujeres. Y en este programa, se tendrá una “atención especial” a las mujeres, como un eje transversal.
En este punto, ha resaltado que cuando las Cortes de Castilla-La Mancha aprueben el Estatuto de las Mujeres Rurales, será obligatorio incluir estas políticas en todas las líneas de actuación que se lleven a cabo.
En el pilar de la alimentación, además de trabajar con toda la cadena agroalimentaria, ha resaltado la importancia a la integración comercial, en la que se va a seguir trabajando desde la Consejería, siguiendo la línea de agrupación de productores, donde ya en la región, se han constituido un total de 9 grupos que comercializan toda su producción en común.
Y se van a seguir dando pasos en esta línea. Así, ha anunciado que antes de que finalice el año se volverá a realizar una nueva convocatoria dotada con 2,8 millones de euros para que se puedan constituir otras 6 ó 7 agrupaciones de productores, con ayudas de 400.000 euros por proyecto.
De lo que se trata, ha expresado, es conseguir “más capacidad de negociación en la cadena agroalimentaria, garantizando la rentabilidad de las explotaciones agrarias”.