CESFAC ha presentado esta mañana la publicación “Mercados Estadística” que recoge datos actualizados a 2020 en cuanto a materias primas, superficies y rendimientos de cultivos, así como datos sobre producciones ganaderas y producción de piensos, aditivos y premezclas en España, Europa y en el resto del mundo. Durante la presentación, el presidente de CESFAC, Fernando Antúnez, ha destacado que el año pasado la producción industrial de piensos ascendió a 25.130.153 toneladas, lo que supone un retroceso de un 4,3% con respecto a 2019, cuando se produjeron 26.251.325 toneladas. “El motivo de este descenso tiene que ver con la incidencia del COVID en la entrada de turistas en nuestro país y en el cierre de la hostelería, que tuvo un importante impacto en distintas producciones ganaderas, especialmente en el sector avícola, en el que la producción de piensos descendió casi un 20%”, ha afirmado.
Por especies, el porcino continúa siendo la primera cabaña ganadera a la cual se destina la producción industrial de piensos en España, con más de un 43%, seguido del vacuno, ovino, caprino, equino y conejos. Estas categorías suponen más del 80% de la producción industrial de piensos. A nivel europeo, y según datos de la Federación Europea de Fabricantes de Piensos (FEFAC), España pasa a ser segundo productor industrial de piensos, prácticamente igualado con Alemania que, en 2020, se ha situado como primer productor comunitario. “España mantiene una previsión de producción de piensos para el año 2021 similar a la del año 2020. Si se confirman dichas previsiones, y teniendo en cuenta las propias previsiones de FEFAC, España retomaría su liderazgo frente a Alemania en 2021 y pasaría entonces a ser de nuevo el principal productor europeo de piensos”, ha matizado Fernando Antúnez.
Durante la presentación de “Mercados Estadística” también ha participado la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Esperanza Orellana, que ha resaltado la excelente y estrecha colaboración del Ministerio con el sector de la alimentación animal, representado por CESFAC, teniendo en cuenta que se trata del primer eslabón de la cadena de producción cárnico-ganadera y su relevancia es esencial para el buen funcionamiento para el resto de eslabones. “Quiero resaltar la anomalía del año 2020 relacionada con la COVID, pero desde el punto de vista positivo. El sector de la alimentación animal ha sido esencial durante el confinamiento, nos ha permitido que los animales sigan comiendo, también los animales de compañía. Todo ello en unas circunstancias muy difíciles, algo que quiero agradecer expresamente”, ha declarado.
La directora general también ha hablado de los principales retos del sector en el corto y en el medio plazo, como la adaptación nacional a las normativas relacionadas con los piensos medicamentosos y la reducción del uso de antibióticos o la evolución de los precios de mercados de las materias primas. “En este sentido, quiero destacar el trabajo que hacemos con CESFAC mediante un convenio, gracias al cual somos capaces de actualizar de manera semanal cuál es la evolución de los precios de los piensos. Eso nos permite monitorizar estrechamente cuáles son los márgenes de los ganaderos. El objetivo que tiene el gobierno es que el valor de la cadena se reparta de manera equilibrada entre los distintos eslabones”, ha recalcado Esperanza Orellana, quien también ha abordado otros retos como la economía circular o la deforestación asociada a la importación de materias primas. Relativo a esto último, Fernando Antúnez ha recordado que el próximo 7 de julio, durante la sesión pública de la Asamblea de CESFAC, se presentará en sociedad el estudio “Soja sostenible para un consumo responsable de piensos compuestos”, dentro de la Agenda de Sostenibilidad CESFAC 2030, en el que se establece el punto de partida y los compromisos sectoriales para el año 2030 en lo relativo a la importación de materias primas para la producción de piensos compuestos.