En lo que llevamos que campaña agrícola se han producido múltiples eventos meteorológicos extremos que, en el marco del cambio climático, están provocando pérdidas productivas, reducción de rendimientos y, por tanto, de ingresos, así como incrementos de gastos para tratar de paliar los efectos de dichas situaciones.
Según el último informe del Observatorio Europeo de la Sequía del JRC , la UE se esta viendo afectada por una ola de calor y una sequía extremas:
- La severa sequía que afecta a varias regiones de Europa desde principios de año continúa ampliándose y agravándose.
- La competencia por los recursos hídricos es alta y comenzó antes de lo habitual. El estrés por agua y calor ha reducido el rendimiento y el potencial de los cultivos. El suministro de agua puede verse comprometido en los próximos meses.
- Se pronostican condiciones más secas de lo normal para los próximos tres meses en grandes áreas de Europa. Estas condiciones cálidas y secas excepcionales en toda la UE significan que la producción de algunos cultivos, como el girasol, los cereales y el azúcar, estará "muy por debajo" de los niveles habituales.
No se puede dejar de mencionar las graves heladas de comienzos del mes de abril, la calima y el polvo sahariano, así como las lluvias persistentes han generado múltiples daños en diversas zonas productoras. A esta situación, hay que sumar otros eventos como los incendios que han afectado y están afectando a muchas zonas productivas, generando importantes pérdidas para personas agricultoras y ganaderas.
Sectores ganaderos
En general, se han producido sobrecostes por un uso mayor de la refrigeración en aquellos sectores más intensificados, una menor tasa de transformación de pienso a carne, menos peso de los animales alcanzado en el mismo tiempo de los ciclos, dificultad de acceso a pastos por la sequía, así como de cultivos de la explotación para aprovechamiento en la alimentación (ensilados) y necesidad de llevar agua a los animales de extensivo para que puedan hidratarse, puesto que se han secado muchas charcas y puntos de suministro de agua.
La alimentación animal se ha encarecido por el aumento de precio de fertilizantes, combustibles y por la falta de disponibilidad de materias primas. La paja el año pasado estaba a 55€/paquete grande de cuatro cuerdas y este año a 95€. Con la alfalfa ha ocurrido lo mismo pasando de 170€ el año pasado a más de 190€ este año.