La preocupación por la falta de precipitaciones y sus repercusiones en el cereal, tanto en el trigo duro como en el blando, así como en el girasol, ha sido el denominador común de la XXXI Jornada de Cultivos Herbáceos de ASAJA-Sevilla, celebrada esta mañana en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur. Más de doscientos agricultores han podido informarse de primera mano sobre producciones y mercados nacionales e internacionales, mejora en las condiciones de cultivo del girasol y novedades en la normativa de la trazabilidad de los productos agropecuarios, entre otros asuntos.
El encuentro, organizado con la colaboración de la Fundación Caja Rural del Sur, Syngenta, la Asociación Europea de Agricultura de Conservación-Suelos Vivos (ECAF), Asegasa y Peugeot PSA Retail Sevilla, ha sido inaugurado por el presidente de la Asociación Española de Agricultura de Conservación–Suelos Vivos, Jesús Gil; el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, y el secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Vicente Pérez.
El secretario general de Agricultura, Vicente Pérez, informó sobre el Plan de competitividad en el que trabaja la Consejería y que pretende tener listo en noviembre. Dicho plan engloba a todos los sectores: agua, ganadería extensiva, la mujer en el mundo rural, los mercados o los seguros agrarios… con el objetivo de todos ellos obtengan la rentabilidad que garantice su continuidad.
En su intervención el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, puso el acento en los rendimientos tan dispares de la presente campaña de cereal en Andalucía (con zonas como Lebrija o Las Cabezas, con 2000 kg, y otros como Écija, que superan los 3.000) y en la enorme diferencia entre nuestros rendimientos medios y los del resto de Europa, con medias como las de Irlanda, que superan los 9.000 kg por hectárea, lo que nos obliga a reducir los costes si queremos obtener algo de rentabilidad.
El presidente de la Asociación Española de Agricultura de Conservación–Suelos Vivos, Jesús Gil, presentó una fotografía de la evolución de la siembra directa en España y en Andalucía. En nuestro país este modelo de agricultura ocupa 2 millones de hectáreas, el 16% de la superficie agrícola; y en Andalucía tan sólo el 12% de la superficie agraria útil. Por ello, demandó un mayor apoyo de las administraciones, que deberían incentivar este tipo de agricultura, que en los últimos 20 años ha dado muestras de sus indudables ventajas económicas y medioambientales.