El sector pesquero, a pesar de los problemas que vive, sobre todo la flota de bajura, y de las dificultades que están encontrando en puertos de terceros países las flotas congeladoras, garantiza a la población española el suministro de productos pesqueros en estos momentos, así como durante el tiempo que requiera la situación que ha provocado la crisis COVID-19. Según Javier Garat, secretario general de CEPESCA, “el sector está haciendo un gran esfuerzo humano y financiero para seguir faenando y suministrar a los ciudadanos una proteína, la del pescado, básica para una dieta saludable y durante el tiempo que sea necesario. Parte de la flota de bajura –añade Garat–, y la gran mayoría de la flota de Gran Sol y de la congeladora sigue pescando y tiene intención de seguir haciéndolo”.
En este sentido, CEPESCA recuerda que en España tenemos una flota muy diversa que posibilita mantener la actividad a pesar de las dificultades. Así, la flota de bajura, que continúa pescando, sigue suministrando una gran variedad de pescado fresco y de calidad, y las flotas de altura de Gran Sol (aguas de Irlanda, Reino Unido y Francia) y la congeladora son suministradoras de especies también de mucha calidad como merluza, gallo y rape frescos, y de bacalao, fletán, marisco (como gamba, langostino o carabinero), atún, pez espada, tiburón, gallineta, pota o calamar, entre otras, respectivamente.
Estas dos últimas flotas están resolviendo distintas problemáticas en los puertos donde descargan para garantizar la salud de los tripulantes y el suministro de pescado. Así, muchas de ellos, de común acuerdo con los marineros, están manteniendo a las tripulaciones a bordo para evitar contagios.
Por lo que se refiere a la flota congeladora, uno de sus mayores problemas es el relevo de las tripulaciones debido a las dificultades y restricciones de las comunicaciones aéreas, lo que ha llevado a los armadores a solicitar la prolongación del turno actual por unas semanas más. Otro inconveniente es la renovación de las licencias de pesca debido a la falta de inspectores y personal administrativo en países terceros como consecuencia de las restricciones impuestas en éstos.
Según Cepesca, el sector pesquero está librando una dura batalla para mantener la actividad día a día y, en este sentido, solicita corresponsabilidad a todos los eslabones de la cadena comercial para que los precios finales que paga el consumidor sean proporcionales a los que se pagan en primera venta.