El sector pesquero ha vuelto a incidir en la necesidad de equilibrar la dimensión social de la pesca con la medioambiental y, específicamente, en otorgar igual valor a las medidas para la conservación de los recursos pesqueros y las que hacen referencia a la seguridad y a las condiciones de trabajo en el mar. Así lo ha expresado Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europêche durante su intervención en la octava edición del Congreso Internacional sobre Sostenibilidad Social FAO- Conxemar, que se celebra en Vigo.
Garat, que ha participado en la sesión sobre ‘Buenas Prácticas en Sostenibilidad Social’ del Congreso, ha llamado la atención sobre las recomendaciones del Dictamen “Dimensión social de la pesca” del Comité Económico y Social Europeo (CESE), aprobado la pasada semana en el Pleno de este órgano consultivo, con todos los votos a favor, salvo una abstención.
En el Dictamen, defendido por el ponente Gabriel Sarró, con el propio Garat como experto, el CESE considera que los esfuerzos se han centrado en los últimos años en la sostenibilidad biológica y que es imperativo poner más atención en la dimensión socioeconómica y la seguridad marítima. Por ello, solicita a la Comisión Europea (CE) el desarrollo de una propuesta de Directiva para incorporar al derecho de la UE el STCW-F, denominación del Convenio de la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para el Personal de los Buques Pesqueros, para armonizar así las normas de formación y certificación, y mejorar la seguridad marítima en el sector pesquero.
Cabe señalar que la pesca sigue estando considerada actividad de alto riesgo y que, si bien no es posible eliminar los peligros propios del entorno (condiciones climáticas, exigencia física, etc.), la formación y capacitación de las tripulaciones es determinante para reducir los riesgos de accidente.