El sector pesquero europeo ha expresado su total apoyo al acuerdo multilateral impulsado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para eliminar los subsidios que incentiven las actividades pesqueras ilegales o que contribuyan a la sobrepesca, y aboga por mantener las ayudas públicas para garantizar la sostenibilidad ambiental, económica y social de esta actividad. Así lo ha manifestado el sector, agrupado en Europêche, organización de la que forma parte la española CEPESCA.
Esta postura, ha sido defendida por Daniel Voces, director general de Europêche, durante su participación en el Encuentro de Alto Nivel sobre Comercio, Cambio Climático y Economía de los Océanos , que se celebra en Ginebra organizado por Naciones Unidas. Europêche ha celebrado el consenso en torno a la decisión de que ningún gobierno otorgue o mantenga subsidio alguno a los buques y operadores que desarrollen una actividad pesquera fuera del marco legal, es decir, que practiquen la pesca IUU; y ha demandado, así mismo, la eliminación de las ayudas que afectan negativamente a poblaciones de peces objetivo que se encuentran en una situación de sobrepesca.
Europêche defiende, no obstante, el mantenimiento de las ayudas públicas de carácter financiero dirigidas a la modernización de los buques pesqueros y a la mejora de su eficiencia energética por su contribución a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y aboga por controlar y restringir las inversiones que impliquen incrementar la capacidad pesquera total fuera de los objetivos internacionales.
Según Daniel Voces, director general de Europêche, “mientras que las políticas de financiación de la UE están fuertemente orientadas hacia la mejora de la sostenibilidad y la investigación, los países asiáticos están utilizando el dinero para aumentar exponencialmente sus flotas y subsidiar sus costes operativos. La UE –añade Voces-, es el mercado de productos pesqueros más grande y atractivo del mundo y la flota comunitaria está obligada a cumplir con los más altos estándares sociales y medioambientales, enfrentándose a la competencia de flotas no europeas cuyas capturas terminan en nuestro mercado, por lo que es importante establecer unas reglas de juego comunes para todos los operadores”.