Euroganadería
Está viendo:

Espaldarazo a los abonos orgánicos

RE

Los nuevos fertilizantes producidos a partir de materiales orgánicos o reciclados podrán comercializarse más fácilmente en la Unión Europea gracias a las normas aprobadas el martes por el Parlamento

La actual normativa europea sobre fertilizantes abarca principalmente los fertilizantes convencionales, extraídos de minas o producidos químicamente, y que a menudo son contaminantes y consumen una gran cantidad de energía. Las diferencias en las legislaciones nacionales dificultan a los productores de fertilizantes orgánicos su venta en el mercado único europeo.

La nueva normativa impulsa el uso de materiales reciclados para la producción de fertilizantes, en aras de la economía circular, al tiempo que se reduce la dependencia de nutrientes importados de terceros países; facilita el acceso al mercado de fertilizantes orgánicos e innovadores, ampliando la oferta de productos para agricultores y consumidores y promoviendo la innovación verde; establece criterios comunes de calidad, seguridad y medioambientales para los fertilizantes con el marcado CE (aquellos que pueden ser comercializados en todo el mercado único europeo); fija requisitos más claros sobre etiquetado para ofrecer información más completa a los agricultores, por ejemplo sobre el contenido en nutrientes, y permite a los productores que no deseen vender sus productos en toda la UE ajustarse a las leyes nacionales (los países seguirán pudiendo autorizar la comercialización en sus mercados de fertilizantes que no cumplan con la nueva normativa europea).

Límites para el cadmio

El cadmio, un metal pesado que se encuentra principalmente en los abonos fosfatados, puede suponer una amenaza para la salud humana y animal y para el medio ambiente, ya que se acumula y penetra la cadena alimenticia. El contenido máximo de cadmio se reducirá de 60mg/kg a 40mg/kg en seis años (en vez de los tres propuestos por la Comisión), y a 20 mg/kg tras dieciséis (en vez de doce), para permitir a los productores adaptarse a las nuevas exigencias.

Una cláusula de revisión introducida por el Parlamento requiere que la Comisión evalúe el funcionamiento de las restricciones en contaminantes, así como el desarrollo tecnológico para reducir la presencia de cadmio, 42 meses después de la fecha de aplicación de esta normativa. La Comisión también deberá examinar, en el mismo plazo, el impacto sobre el comercio de materias primas, incluyendo la disponibilidad de roca de fosfato, así como los efectos en el mercado de fertilizantes.

Según Mihai Turcanu (PPE, Rumanía), el ponente parlamentario de la propuesta, “esta propuesta forma parte del paquete de economía circular, y aumenta el número de fertilizantes que pueden ser obtenidos de productos secundarios. También ayudará a mejorar el etiquetado y a reducir la carga administrativa que soportan productores y agricultores. Queremos productos más seguros y restringir la cantidad de metales pesados en nuestros fertilizantes. Nuestra obligación es ofrecer a los ciudadanos productos seguros y a un precio asequible”.

El mandato para iniciar negociaciones con el Consejo fue respaldado por 343 eurodiputados, 252 votaron en contra y 59 se abstuvieron. El texto fue devuelto a la comisión parlamentaria de Mercado Interior para la apertura de conversaciones con los ministros -que todavía deben fijar su posición.

<< volver

Mercolleida (en nueva ventana)
youtube (en nueva ventana)

Twitter@euroganaderia