El objetivo general era presentar el IRIAF como ente público de investigación regional y describir la labor divulgadora y los trabajos y proyectos en los que participa el CIAG el Chaparrillo. En una segunda parte, fue el propio sector el que puso sobre la mesa las problemáticas detectadas y posibles soluciones que pudieran partir del ámbito de la investigación, a la vez que se fomentó la colaboración entre instituciones públicas y privadas.
Primeramente, se presentaron los trabajos con el MAPA para el control y certificación oficial de plantones de vivero y del centro oficial de examen de nuevas variedades y patrones, resaltando el esfuerzo realizado en el estudio de los recursos fitogenéticos de esta especie. Se comentó la labor del IRIAF junto con universidades extranjeras en novedosos estudios sobre el genoma de la especie, y los últimos avances de una tesis doctoral sobre el comportamiento productivo de las principales variedades y patrones. También se remarcó la importancia de la colección de variedades y patrones, en base a la cual se están desarrollando trabajos de seguimiento fenológico y mejora de polinización asistida.
Los trabajos de base para la creación de la Indicación Geográfica Protegida “Pistachos Manchegos”, en los que el CIAG El Chaparrillo ha coordinado los muestreos, análisis e interpretación de resultados, merecen mención aparte y fueron objeto de debate en las posteriores intervenciones.
Como proyecto de investigación vigente, se expusieron los resultados preliminares del estudio de los residuos de pistachos para transformarlos en bioabonos mediante procesos físico-químicos novedosos, en colaboración con la planta IRIAF-CLAMBER, con la finalidad de eliminar su fitotoxicidad y validar su empleo seguro como fertilizantes nitrogenados, destacando una mejora significativa en el crecimiento vegetativo de los cultivos en las primeras etapas de desarrollo. También se habló sobre el uso de las nuevas tecnologías y su aplicación en este sector: empleo de cámaras multiespectrales, inteligencia artificial, gemelos digitales, etc. que permiten un monitoreo más efectivo de los cultivos, y con ello reducir el uso de agua y pesticidas. Estas innovaciones no solo incrementan el rendimiento y la calidad del fruto, sino que también promueven la sostenibilidad ambiental.