La banca cooperativa Cajamar muestra la positiva evolución de su negocio y cuenta de resultados al cierre de 2021, un año marcado, en lo económico y social, por la evolución de la covid, en el que la importante generación de ingresos y la notable reducción del activo irregular le permiten continuar con el saneamiento del balance, incrementar coberturas y provisiones, y elevar la solvencia.
En este escenario continua mejorando la calidad de sus activos, destinando la mayor parte de los ingresos del negocio y de los resultados de operaciones financieras (ROF) a aumentar las coberturas y provisiones del activo irregular. Tras lo cual, el resultado consolidado antes de impuestos se eleva a 77,8 millones de euros y, después de la deducción de impuestos, el resultado consolidado neto asciende a 62,6 millones, un 163,6 % más que el obtenido en 2020.
La gestión del activos improductivos contabiliza una disminución de 350 millones en los riesgos dudosos totales, que anotan un descenso del 21 % respecto al año anterior, lo que minora la tasa de morosidad en 1,2 puntos hasta situarla en el 3,6 %, por debajo del 4,3 % de la media sectorial. A su vez, tras destinar 474 millones de euros a la cobertura de activos financieros y no financieros, un 28,1 % más que en el ejercicio anterior, la tasa de cobertura de la morosidad se sitúa en el 71,3 % y anota una mejora significativa de 12,4 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.
Por su parte, la reactivación de venta de activos adjudicados a particulares y la venta a Cerberus de una cartera inmobiliaria por valor neto contable de 217 millones de euros contribuyen a una disminución de 503 millones de los activos adjudicados netos, que descienden un 38,7 % respecto a 2020. Al tiempo que eleva la tasa de cobertura de activos adjudicados hasta el 61,7% y la tasa de cobertura del activo irregular hasta el 65,4 %, incluyendo en ambos casos las quitas producidas en el proceso de adjudicación.
La buena evolución del negocio posibilita que el margen bruto crezca un 30,3 %, hasta los 1.371 millones de euros, a lo que contribuyen el crecimiento del margen de intereses en un 10,1 % interanual, con los ingresos generados por la reactivación de la actividad financiera de empresas y familias; el ahorro de los gastos por intereses, y las ganancias por activos y pasivos financieros, con un incremento del 116,5 % respecto al año anterior. Como resultado de todo ello, la ratio de eficiencia se sitúa en el 43,4 %, tras registrar una mejora de 11,2 puntos porcentuales.