Diferentes expertos del Grupo Operativo REDaPORC liderado por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), evidencian el firme compromiso del sector porcino español con la bioseguridad, una herramienta fundamental en el trabajo del día de los profesionales del sector. Así lo señalaron en el webinario que reunió el pasado 24 de mayo a a más de 60 profesionales del sector.
Durante su apertura, Alberto Herranz, director de INTERPORC, ha recodó que “la bioseguridad es esencial en las granjas porque, entre otras cuestiones, nos ha permitido reducir notablemente el uso de antibióticos”. Un objetivo en el que el sector, aseguró, “está muy comprometido y absolutamente alineado con la estrategia ‘de la granja a la mesa’ de la Unión Europea”.
Herranz puso de ejemplo “la reducción del consumo de colistina del 97,18% lograda entre 2015 y 2018 gracias a un acuerdo de todo el sector y, sobre todo, a la profesionalidad de los veterinarios de porcino y al compromiso de nuestros ganaderos”.
Asimismo, destacó Herranz, desde INTERPORC “trabajamos para ofrecer herramientas útiles a nuestros ganaderos”, como lo es la segunda edición de la ‘Guía completa para el uso responsable de antibióticos en el sector porcino’, “una obra en el que hemos colaborado con grandes expertos del grupo REDaPORC para ofrecer recomendaciones en bioseguridad, manejo, vacunación y elección y uso de antibióticos”.
Por su parte, Miguel Ángel Higuera, director de ANPROGAPOR, recordó la importancia de la bioseguridad como “un trabajo de 365 días al año, 24 horas al día. Hacerlo así mejora la seguridad de las instalaciones, de los productos, el bienestar animal y la labor de los veterinarios…”.
En su opinión, “la sociedad debe conocer que el sector porcino tiene la bioseguridad como un elemento fundamental de su trabajo“.
Posteriormente, Jordi Baliellas, de GSP Lleida y veterinario responsable del proyecto, expuso los resultados de la encuesta realizada entre más de 350 granjas. Los datos demostraron, en líneas generales, la alta bioseguridad de nuestras granjas, y son un gran punto de partida para seguir encontrando áreas de mejora.
Por su parte, Lorenzo Fraile, de la Universidad de Lleida, se encargó de presentar la mesa redonda en la que ha intervenido José Manuel Pinto, de Agroalimentaria Chico, quien ha destacado que “el control se consigue con los pequeños detalles, sólo así evitamos problemas en momentos tan críticos como el movimiento de animales”.
Por su parte, José Casanovas, veterinario responsable de seguridad de Cincaporc, manifestó las diferentes áreas de control como vestuarios, áreas de cambio de calzado, muelles de carga, sala blanca… “siempre existen soluciones lógicas y sin mucha inversión, con las que se pueden obtener resultados altamente eficaces”.
Luis Moradell, de Vall Companys, habló sobre la importancia de la fórmula ‘Bioseguridad = Personas = Formación Continua’. Para Moradell, “la mayoría de los puntos importantes de bioseguridad están en manos del personal de la granja, de lo que deben hacer y controlar en su día a día. Por eso, formar a las personas continuamente es fundamental”.
En último lugar Carolina Luna, de Cooperativa de Caspe, ofreció consejos muy interesantes sobre cómo desarrollar un programa de control de roedores en las granjas. “Ratas y ratones domésticos son dos de las plagas más habituales y evitarlas es muy importante ya que amenazan el control biosanitario de los animales”.