John Deere anuncia el mantenimiento de la actividad industrial en todas sus fábricas en Europa, para satisfacer la demanda de maquinaria, componentes y repuestos, reforzando así su compromiso tanto con los agricultores y ganaderos como con los concesionarios. A tal efecto, la compañía ha tenido que adaptar los procesos de producción para poder garantizar la salud y seguridad de todos los empleados, su máxima prioridad en estos momentos.
En este sentido, la fábrica de John Deere en Getafe, que suministra componentes esenciales a muchas plantas de producción de John Deere a nivel internacional, no ha sido una excepción. En colaboración con las autoridades sanitarias, la dirección ha establecido un riguroso protocolo de normas de prevención de obligado cumplimiento para minimizar el riesgo de contagio entre la plantilla, salvaguardando la salud, seguridad e integridad de sus más de 1.000 empleados.
Aparte de las consabidas normas relacionadas con mantener la distancia de seguridad y la recomendación del uso de mascarillas, la dirección de John Deere en Getafe ha fijado otra serie de medidas de seguridad adicionales agrupadas en: laborales (como la posibilidad de teletrabajar para los empleados cuyo puesto lo permita o el cambio de horario de los turnos para evitar que se solapen); sanitarias (control de la temperatura antes de entrar en la fábrica o pantallas de protección anti salpicaduras para el personal de mantenimiento que realice trabajos en proximidad); e higiénicas (aumento del personal de limpieza para garantizar la desinfección de las áreas comunes).