El volumen de contratación de los módulos del seguro de cultivos herbáceos que incluyen el riesgo de sequía entre sus coberturas ha alcanzado, en la cosecha 2018, un récord histórico.
El número de pólizas suscritas ha superado las 54.500 (casi un 53% más que para la cosecha anterior), que dan cobertura a una superficie de 3,26 millones de hectáreas de cultivo y a una producción de 8,75 millones de toneladas (más de un 43% y de un 45% más que en la cosecha 2017, respectivamente), con un capital asegurado de casi 1.600 millones de euros y unas primas de cerca de 118 millones de euros.
Entre los factores que han influido en este aumento de la contratación destaca la elevada siniestralidad de la cosecha 2017 (más de 220 millones de euros), lo que demuestra la importancia del seguro agrario y a la que se ha dado una rápida respuesta. A esto se une la sensación de riesgo propiciada porque el otoño, período en el que tiene lugar la contratación, ha sido más seco de lo normal.
Si bien el aumento de contratación es generalizado, destacan especialmente las comunidades autónomas de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón, las más afectadas por la elevada siniestralidad de 2017.
La superficie y la producción asegurada de los seguros de otoño de uva de vino también baten récords de contratación
Aunque en menor medida que los cultivos herbáceos, la contratación de los seguros de otoño de uva de vino para la cosecha 2018 también se ha incrementado. Esta opción de contratación cubre tanto la sequía como la helada, que es el riesgo que más ha afectado a la cosecha 2017 en este cultivo.
Tanto la superficie como la producción asegurada y el número de pólizas para la cosecha actual de uva de vino se han incrementado en torno a un 15% con respecto a la cosecha 2017. Estas cifras suponen el mayor volumen de contratación de la historia del seguro de uva de vino.
Castilla-La Mancha, La Rioja y Castilla y León se encuentran entre las comunidades autónomas en las que más destaca en volumen ese crecimiento en la contratación.