Desde el pasado 1 de enero, Lidl ya no vende huevos provenientes de gallinas enjauladas. La cadena de supermercados abandera así el compromiso con el bienestar animal y se convierte en la primera cadena de distribución de España en garantizar que el 100% de los huevos que vende en sus tiendas provienen de gallinas criadas libres de jaula.
“En Lidl somos muy conscientes de nuestro impacto en la alimentación de las familias españolas, así como en la sociedad y el medio ambiente. Por este motivo, nuestra prioridad es ofrecer productos cada vez más sanos y procedentes de materias primas más sostenibles”, afirma la directora de RSC de Lidl España, Michaela Reischl.
A efectos de bienestar animal, la apuesta de Lidl supone una importante mejora en las condiciones de vida de las gallinas ponedoras, ya que elimina totalmente las jaulas del proceso de cría y asegura su libertad de movimiento dentro del corral. En esta línea se expresa el director de Igualdad Animal, la ONG que vela por el bienestar de los animales y por su protección en las granjas y con la que la compañía se ha sentado para explicarles el proyecto. Para el director de la ONG, Javier Moreno, “esta decisión de Lidl España es un punto de inflexión en el sector y muestra un compromiso pionero para reducir el sufrimiento que padecen las gallinas enjauladas”. Asimismo, añade que la apuesta de Lidl “no solo reducirá el sufrimiento de miles de animales, sino que muestra el camino a todo el sector para avanzar hacia el fin del cruel sistema de jaulas en la producción de huevos en España”.
Fruto de esta apuesta, Aenor, entidad referente en certificación, ha certificado el compromiso de Lidl con las buenas prácticas animales y le ha concedido el sello “Bienestar Animal”, que acredita que la compañía y sus proveedores de huevos de gallinas criadas en suelo cumplen el Modelo de Aenor en dicho ámbito, desarrollado junto al IRTA y basado en el referencial europeo Welfare Quality.
En la práctica, la decisión de Lidl supone dejar de vender huevos de categoría 3, los correspondientes a gallinas enjauladas, y comercializar sólo aquellos que provienen de gallinas criadas libres de jaulas: en suelo (cat. 2), camperas (cat. 1) o ecológicas (cat. 0). Esta medida está en consonancia con la creciente preocupación que viene mostrando el consumidor español en torno a las condiciones de cría de las gallinas. Y es que en la actualidad, el 70% de los hogares españoles prefiere consumir huevos de gallinas criadas en libertad.