Pascual concede becas a hijos de ganaderos para fomentar el relevo generacional en el campo

Contribuir a frenar el abandono de las explotaciones ganaderas y agrícolas en España. Es el objetivo de Pascual, compañía de referencia en el sector agroalimentario, que ha decidido pasar a la acción contra el fenómeno de la despoblación en el medio rural con un innovador programa de becas para los hijos de los ganaderos. De esta manera, Pascual arranca un proyecto para promover el relevo generacional en las producciones locales, financiando los estudios de jóvenes ganaderos y agricultores en disciplinas vinculadas al sector primario.

En esta primera edición, Pascual ha concedido un total de 12 becas, cada una dotada con 1000€, para alumnos de 10 ganaderías distintas, situadas en las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Galicia y Cantabria. La intención de la compañía es dotar de continuidad y recorrido a este programa de manera que se repita en cada curso académico, y ampliándolo para que no solo llegue al sector lácteo, sino que incluya a jóvenes ganaderos y agricultores locales de manera generalizada.

Según explica Joaquín Lorenzo, director de Compras Agro de Pascual, “las compañías del sector agroalimentario tienen que tomar la iniciativa y comenzar a poner soluciones para garantizar la continuidad de las explotaciones ganaderas y agrícolas en España. Las economías rurales necesitan que tanto el sector como la Administración Pública impulsemos recursos para potenciar la industria agroalimentaria, que es un elemento fundamental de vertebración del territorio y fijación de población en el medio rural”.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el porcentaje de titulares de una explotación agrícola o ganadera con menos de 40 años es de tan solo el 8,6%. Unas cifras que ponen de manifiesto las dificultades de las generaciones más jóvenes para desarrollar su actividad profesional en el sector primario, abandonando frecuentemente el medio rural. Un fenómeno, conocido comúnmente como el de la España Vaciada, que acarrea la pérdida de actividad económica y redunda en mayor falta de oportunidades para las regiones rurales.

“El fenómeno de la despoblación no solo es un desastre para la economía y para el equilibrio entre el medio rural y urbano, sino que además supone un grave problema medioambiental. En última instancia, un sector primario más débil supone menos producción local y de proximidad, por lo tanto, mayores importaciones y mayor huella de carbono de la cadena de suministro, por no hablar de la dependencia de terceros países en un sector estratégico como es el de los alimentos. Por otra parte, el abandono de ecosistemas rurales y cultivos también supone la degradación de nuestros terrenos, campos y bosques, que tendrán menos capacidad para absorber CO2.

Además de este novedoso programa de becas para hijos de ganaderos y agricultores, Pascual continúa reforzando su compromiso con los productores locales gracias a su estrategia para crear valor en toda la cadena. De esta manera, Pascual tiene en marcha programas de Eficiencia Productiva para mejorar los resultados de las explotaciones con las que trabaja, permitiendo el desarrollo y evaluación de los cuatro pilares de la compañía: Seguridad Alimentaria y Calidad de producto, Impacto Ambiental, Eficiencia Productiva e Impacto Social.

Los resultados son el mejor aval del programa de Eficiencia Productiva: si una ganadería media en España produce 609 toneladas al año, una de Pascual, 1.496, un 246% más. Además, la compañía creó Optilácteo, un proyecto innovador cuyo objetivo es desarrollar y desplegar un método de trabajo que permita conocer y evaluar la situación de las granjas de vacuno lechero, facilitando la perdurabilidad y continuidad de la actividad productiva.

Pero no solo en el ámbito de la ganadería. Pascual lleva años impulsando los cultivos locales y ayudando a los agricultores a diversificar sus producciones. Un ejemplo de ello es la soja, un cultivo prácticamente extinguido en España hasta 2005, año en el que Pascual comenzó a recuperar su cultivo. Actualmente, Pascual trabaja con 136 agricultores de soja locales, alcanzando cerca de 1.300 hectáreas de cultivos en regiones como Castilla y León, Extremadura, Aragón, Navarra y Cataluña. De la misma manera, su marca de bebidas vegetales Vivesoy apoya la producción 100% local de avena, almendra y otras variedades de frutos secos que para sus bebidas vegetales.