La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid (UPA Madrid) estuvo presente el pasado viernes en un encuentro celebrado en pleno centro de Madrid a cargo de la plataforma de la sociedad civil ‘De Madrid Hablamos’. El objetivo, muy claro: reorientar la campaña electoral del 4 de mayo a “los temas que de verdad importan” a la ciudadanía de la Comunidad de Madrid.
Dentro de este debate centrado en las urgencias y necesidades de las pymes de sectores productivos, UPA Madrid ha sido la encargada de llevar la voz del campo. La representante de la organización en el encuentro, su vicesecretaria general, Mónica Álvaro, ha apuntado que la sociedad urbana madrileña está padeciendo la indiferencia que padece la rural en todas las elecciones: “En todas las campañas, quienes vivimos en los pueblos somos ignorados”. Por eso, Álvaro se ha mostrado satisfecha de que en esta ocasión “ciudad y campo se den la mano para exigir seriedad a los partidos”.
Propuestas rurales
“La Comunidad de Madrid ni siquiera cuenta con una Consejería de Agricultura. Solo tenemos una Dirección General dentro de la Consejería de Ordenación territorial. Para que te hagas una idea, a quienes quieren montar una explotación se les trata como si quisieran montar un chalet”, ha dicho la representante de UPA Madrid demandando cambios en urbanismo.
Mónica Álvaro también ha pedido que se establezca un Comité Asesor Agrario como ya ocurre a nivel nacional y en otras autonomías. “Es lo mínimo, los políticos deben consultar los temas del campo con quienes vivimos y trabajamos en el campo, como sucede en otros ámbitos y en otros lugares”.
Los y las participantes en el debate han estado muy de acuerdo en que los fondos para la recuperación que vendrán de Europa deben ser aprovechados de manera eficiente. En este sentido, UPA Madrid ha denunciado que “muchos de ellos no llegarán al campo si no cambian las cosas en la Comunidad de Madrid”. La vicesecretaria ha apuntado la necesidad de reforzar los servicios de asesoramiento agrario para que los profesionales del campo puedan acceder a las ayudas de Europa. “De lo contrario, no se canalizarán esas ayudas y una parte se quedará en promesa”, ha dicho.